Por Jorge Pérez/Especial para Acento.com.do

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-INTEC) y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) solicitaron a los y las congresistas priorizar la aprobación de los proyectos de ley de Salud Sexual y Reproductiva y de prevención a la Violencia Contra las Mujeres.

“El derecho de las mujeres a la salud y a una vida sin violencia es impostergable, por lo que estos proyectos deben ser conocidos y aprobados de inmediato”, manifestó Rafael Féliz, director ejecutivo de la ADP en presencia de la coordinadora del CEG-INTEC, Lourdes Contreras.

La alianza entre la Asociación Dominicana de Profesores y el Centro de Estudios de Género de INTEC procura contribuir a la reducción de casos de violencia de género y la tasa de embarazos en niñas y adolescentes.

Para Lourdes Contreras, la próxima legislatura del Congreso es fundamental para que se produzcan los consensos que en procesos anteriores paralizaron estas leyes.

En ese sentido, explicó que la pieza, sometida al Congreso en el año 2012 por los diputados Christian Paredes y Hugo Núñez, contaba con el aval de la Comisión de Salud y estaba en agenda para ser conocida el pasado 14 de julio, pero que los legisladores cedieron a presiones de la jerarquía católica, desatendiendo los reclamos de los grupos de defensa de los derechos de las mujeres.

La ley Integral de Violencia Contra las Mujeres contempla la atención a casos de violación e incesto que ameriten interrupción del embarazo y la creación de un sistema de prevención, sanción y erradicación de todas las formas de violencia hacia las mujeres.

En el caso del proyecto de ley de Salud Sexual y Reproductiva, se plantean mecanismos de prevención a la mortalidad materna, el embarazo en adolescentes, las infecciones de transmisión sexual y del VIH y SIDA, y el acceso a educación sexual y reproductiva.

Esta iniciativa instruye a los ministerios de Salud, Educación y Educación Superior a crear la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Salud Reproductiva y diseñar la currícula escolar para una educación integral en sexualidad desde un enfoque de género y derechos humanos.

“La sociedad ha estado renuente asumir estas causas. Hay que agotar experiencias para evidenciar que mediante esas modalidades es posible reducir los casos de violencia, el número de muertes maternas y de enfermedades de transmisión sexual”, asintió Contreras al explicar la importancia del respeto a los derechos que conceden estos proyectos.

Ambas iniciativas son impulsadas por el proyecto Voces por los Derechos de las Mujeres que ejecutan PROFAMILIA y el CEG-INTEC con el apoyo de la Unión Europea.