LONDRES, Inglaterra.- (AP) La Agencia de Refugiados de la Organización de Naciones Unidas (ONU)), resaltó la situación de los descendientes de inmigrantes haitianos despojados de su nacionalidad en República Dominicana como uno de los principales focos de conflicto, en lo referente al estatus de personas desnacionalizadas y/o discriminiadas en diversas partes del mundo.

La ONU citó cinco principales focos, entre ellos Myanmar, donde más de un  millón de rohingya viven sin estatus legal, y República Dominicana, donde el Tribunal Constitucional despojó recientemente de la nacionalidad a los descendientes de inmigrantes haitianos.

Señaló además unos 700,000 descendientes de migrantes que no son reconocidos como ciudadanos de Costa de Marfil, muchos hablantes del ruso no son tratados como ciudadanos en Letonia, y cerca de 500,000 personas de varias comunidades no tienen la nacionalidad en Tailandia.

Las informaciones fueron dadas durante el desarrollo de una campaña para acabar con la apatridia en la próxima década, con el objetivo de evitar que millones de personas pasen toda su vida sin documentación legal.

El objetivo es centrar la atención en las personas que no están reconocidas en sus países y que no tienen certificados de nacimiento, documentos de identidad u otros, y evitar que a los bebés que nacen de los refugiados les sean negados documentos legales.

“Eso está ocurriendo de manera creciente con los niños nacidos de madres embarazadas que huyen de la guerra en Siria y que dan a luz en los campos de refugiados en los países vecinos”, destacó la entidad.

En ese orden, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en un mensaje de respaldo a la campaña que la Declaración Universal de Derechos Humanos establece que la nacionalidad es un derecho básico de todas las personas.

“Sin nacionalidad, los apátridas con frecuencia se ven privados de otros derechos humanos básicos, como ir a la escuela, conseguir un trabajo, casarse o registrar el nacimiento de un niño”, dijo Ban. “Están condenados a una vida de marginación y la invisibilidad”.

La campaña de alto nivel, apoyada el martes en una carta abierta enviada por la actriz Angelina Jolie y otros, debe ayudar a los aproximadamente 10 millones de personas que viven en el limbo infernal de la apatridia, dijo el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Antonio Guterres, dijo a Associated Press.

“Estamos hablando de comunidades que están ocultas, que son objeto de discriminación en esos países que no aparecen en los medios de comunicación mundial, excepto cuando la situación es muy dramática”, subrayó.

El Secretario General Ban instó a las personas de todo el mundo a firmar la carta de la ACNUR para poner fin a la apatridia.

“La meta es de 10 millones de firmas para ayudar a cambiar 10 millones de vidas”, indicó, a la vez que expuso que la apatridia crea un dolor que es casi imposible imaginar por la mayoría de la gente, porque nunca la han experimentado.

“Conocí a gente que me dijo, 'Vivimos como animales salvajes, nadie nos reconoce, no tenemos ninguna existencia legal, sin identidad legal, y nuestros hijos estarán en la misma situación”.

En lo que se refiere a los adelantos en materia del reconocimiento de los derechos humanos y la nacionalidad, declaró que ha habido algunos avances en estos frentes, y que los cambios legales han permitido a unas cuatro millones de personas antes apátridas legalizar su situación en los últimos años.

En Birmania, por ejemplo, señaló que el ACNUR ha trabajado con loa rohingya para aprovechar los cambios recientes en la ley.

"La ley de la nacionalidad no es perfecta, pero no jugamos a ser Dios diciéndoles que su ley no es perfecta”, dijo. “Existe asesoramiento y cooperación con el gobierno, y el apoyo individual para aquellos que tratan de resolver su situación”.

Guterres dijo además que 27 países firmaron recientemente la convención internacional sobre los derechos de las personas apátridas.