SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Con las manos temblorosas y el rostro enrojecido, una anciana del sector de Cristo Rey manifestó hoy su indignación por los casos de violencia de género y por la permisividad de algunas emisoras que difunden canciones de contenido degradante para la mujer (reguetones y demás géneros urbanos).
Doña Ramona es una ciudadana empoderada, una activista cívica con plena conciencia, y este viernes encabezó una rueda de prensa en la que representantes de varias entidades comunitarias y asociaciones de jóvenes de Cristo Rey proclamaron que están hartos de los apagones, de las calles deterioradas y de la delincuencia y la prostitución en ese sector.
“Es leyes fuertes que queremos, para que esos cantos indecentes no lleven a los hombres a matar a nuestras hijas, porque los hombres se creen machos y que son dueños de las mujeres. No somos sexos iguales, pero tenemos las mismas oportunidades y el derecho de vivir. No es para que se nos mate”.
"Las mujeres son maltratadas por sus maridos, porque los cantos tan indecentes que está en cada esquina, en los colmadones, hacen que nuestra juventud se pierda”
Con un crucifijo de madera colgado en el pecho, Ramona Báez aprovechó una rueda de prensa donde se protestaba por la degradación del sector y habló en un tono enérgico para pedir a las autoridades que no permitan que a las mujeres se las ofenda con las líricas y que se las golpee y asesine.
“Yo soy Ramona Báez, pertenezco a la comunidad de base Jesús y Sal de la Iglesia católica. Las mujeres son maltratadas por sus maridos, porque los cantos tan indecentes que está en cada esquina, en los colmadones, hacen que nuestra juventud se pierda”.
Y agregó: “Nosotros queremos que se hagan leyes fuertes, porque no basta la disposición que ha hecho Espectáculos Públicos para prohibir esas canciones. Espectáculos Públicos sí tiene fuerza para cerrar emisoras que pongan canciones indecentes. Hay que hacer leyes fuertes y castigos fuertes para los que están prostituyendo a nuestros hijos, nuestros nietos y biznietos”, exclamó doña Ramona.