Santo Domingo, República Dominicana (EFE).- El expresidente del Senado dominicano Ramón Alburquerque (1998-2001) prestó este lunes declaración en la Procuraduría General de la República como parte de las investigaciones en torno a los sobornos que la brasileña Odebrecht admitió haber pagado en el país, y afirmó que en su gestión nada tuvo que ver con contratos con esa empresa constructora.

Alburquerque, miembro del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y que a su llegada eludió a la prensa abandonó las instalaciones tras declarar durante varias horas.

A su salida, afirmó que el PRM había manifestado a la Procuraduría General su disposición a facilitar las declaraciones de los dirigentes del partido que gobernaron el país en el periodo 2000-2004.

En relación a los contratos adjudicados para la ejecución de obras públicas en ese lapso, ninguno de esos ellos, "ni de Odebrecht ni de Andrade Gutiérrez fueron aprobados en mi presidencia. Ninguno. Son un conjunto de contratos con los que nosotros nada tenemos que ver", agregó.

Sobre el contrato para la construcción del acueducto de la Línea Noroeste por parte de la compañía brasileña, Alburquerque afirmó que "encontramos sobrevaluaciones y además cuestiones de diseño que no se adecuaban correctamente."

"En los contratos de la línea noroeste solamente. Y entonces entendimos que no lo íbamos a poner en la orden de agenda sino se corregía todo eso. En eso vinieron las elecciones y se decidió dejarlo para después".

"Luego vino el gobierno de Hipólito Mejía, se formó una comisión y se dio respuesta a estos asuntos, pero cuando vino a aprobarse fue el 28 de diciembre de 2001, cuando ya no éramos presidente del Senado", apuntó.

Según señaló, su comparecencia es "una forma de confirmar mi condición de hombre de bien, de un ciudadano responsable que vino esta vez y puede volver en cualquier momento a decir la verdad".

El Ministerio Público ha interrogado a congresistas, exlegisladores y antiguos funcionarios, así como a ejecutivos de Odebrecht en el país, y ha insistido en que los culpables de los sobornos serán identificados y que pagarán ante la Justicia.

La última comparecencia por el caso fue el pasado jueves, jornada en la que declararon el expresidente de la Cámara de Diputados (2010-2016) y actual alcalde de Santiago (norte), Abel Martínez, así como dos ejecutivos de una consultora internacional.

A finales de 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló documentos en los que detallaba presuntos sobornos por unos 788 millones de dólares por parte de la empresa brasileña en 12 países de América Latina y África, entre ellos la República Dominicana, donde Odebrecht asegura haber pagado 92 millones de dólares para acceder a contratos de obras públicas.

La multinacional y la Procuraduría General dominicana firmaron en enero pasado un acuerdo a través del cual Odebrecht se comprometió a pagar 184 millones de dólares como resarcimiento por los sobornos.

Sin embargo, el pasado 1 de marzo un juez declaró inadmisible este procedimiento, ya que la Procuraduría apeló a la figura de la conciliación, una acción que se utiliza para dirimir conflictos "entre querellantes y querellados", lo que no procede en este caso. EFE