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NUEVA YORK.- El embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Dominicana en misión especial ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), José Singer Weisinger, lamentó el estancamiento de la crisis haitiana y advirtió del error que supuso que en octubre se pusiera fin a la misión de 15 años de pacificación y justicia en Haití (Minujusth).

Conjuntamente con expresar el apoyo dominicano al presidente de Haití, Jovenel Moise, "en su búsqueda de un diálogo inclusivo hacia la formación de un gobierno consensuado", José Singer Weisinger expresó que es de "suma preocupación para la República Dominicana la profunda crisis social, económica y política en Haití".

Asimismo, "el poco avance hacia la celebración de un diálogo nacional que viabilice la formación de un gobierno de unidad nacional capaz de sacar al país de esta crisis multidimensional" indica que "está estancado" el camino para mejorar la capacidad de esa nación precisamente "para alcanzar la estabilidad política, la paz y la seguridad y el desarrollo sostenible".

Por su profundo impacto en el crecimiento económico y en la estabilidad social, la crisis política haitiana se ha constituido en el eje fundamental de dicho estancamiento.

Esta situación, remarcó el embajador, "figura entre los motivos de nuestro desacuerdo expresado ante este Consejo respecto al retiro de la MINUJUSTH en medio de un proceso de elecciones indefinido, frágil y sin una hoja de ruta acordada".

"El establecimiento de nuevas configuraciones de paz en países en conflicto no debe estar basado únicamente en costos sino en un análisis objetivo y tomando como base instituciones sólidas capaces de asumir las responsabilidades transferidas", manifestó.

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José Singer Weisinger recordó que República Dominicana advirtió anticipadamente de lo peligroso que era proceder a retirar la Misión de Paz, lo que ocurrió el 16 de octubre pasado porque el Consejo desestimó la advertencia.

"Hoy podemos tristemente apreciar el caótico resultado: Una profunda crisis constitucional, Una violencia rampante con armas y gangas que asaltan y asesinan a sus propios compueblanos, poniendo en riesgo las ganancias de seguridad logradas en los últimos 15 años por las misiones de paz y sometiendo a la población a altos niveles de inseguridad", dijo.

A ello se suma, añadió, "una situación humanitaria agudizada por la falta de acceso de la mayor parte de la población a servicios básicos, incluido, según la FAO, un aumento en marzo próximo a 4.1 millones de haitianos sumergidos en una grave inseguridad alimentaria, aproximadamente un 40 % de la población, y un 2.1% de los niños con desnutrición aguda grave".