SANTIAGO, República Dominicana.-Mientras la sociedad no sale del espanto y los familiares de la joven asesinada Gleydi María Muñoz Gómez, de 26 años, reclaman justicia, el hombre señalado como su asesino, Pedro Luis Báez, declara que no sabe ni se explica cómo ocurrió la tragedia, y expresa que quisiera morir en estos momentos.

“Yo no me explico cómo pasó esta tragedia. Yo siempre la traté bien a ella y a sus tres hijos, a los que quiero mucho”, expresó Báez.

“Nosotros teníamos como tres años tratándonos, yo la trataba muy bien a ella y a su hijos y su familia lo sabe”, dijo en una entrevista con el periodista José Disla, en el programa Detrás de la Noticia.

“Yo estoy devastado amigo, quisiera que la muerte me llevara ahora”, agregó al afirmar que estaba arrepentido de lo sucedido.

A horas de las protestas de los movimientos feministas, en el Palacio de Justicia de Santiago, el presunto asesinado insistió en que es inocente, y afirmó que jamás quiso hacerle daño a la joven señora.

Pedro Luis Báez argumentó que fue la joven Gleydi María Muñoz Gómez la que se le arrojó con el cuchillo en la mano con la intención de agredirlo, instantes en que, supuestamente por una razón que él no logra explicarse, la mujer resultó muerta.

Báez explicó que es comerciante y que desde hace año tiene negocios de farmacias.  Sobre la última salida con la joven, dijo que acordaron ir a Las Tiendas La Sirena, en el centro urbano de Santiago, pero  explicó que luego la mujer ideó ir a la cabaña con los niños, con la intención de  arreglarse y cambiarse ropa.

Mientras se mantiene el debate en relación a la ejecución  de su libertad o no, los tres niños hijos de las víctimas, están con sus familiares.

“Yo estoy devastado amigo, quisiera que la muerte me llevara ahora”, agregó al afirmar que estaba arrepentido de lo sucedido

El niño de 12 años de edad,  está con su abuela materna, mientras que los  dos de 10 y 7 años de edad respectivamente, están con su padre, según confirmó una fuente a Acento.com.do. Los nombres de los menores se ocultan por asuntos legales.

Báez sigue en prisión, a pesar de la orden de libertad a su favor, ya que la fiscal de Saniago, Yeni Berenice Reynoso, asumió la responsabilidad de desacatar el fallo del juez Gabriel Marchena.

La comunidad no se recupera de la tragedia

Los familiares y amigos de Gleydi María Muñoz Gómez, de 26 años de edad, muerta en un motel el pasado jueves, 16 de junio, cuando estaba sola con Pedro Luis  Báez, de 47 años, no salen del espanto y no han cesado de llorar y lamentar la tragedia.

La joven señora, que acudió a una cita con su presunto victimario en un motel situado en el distrito municipal de Canabacoa, municipio  Puñal, estaba acompañada de sus tres niños.

Según sus allegados acostumbraba a encontrarse con quien era su amante en compañía de sus niños. De igual manera testifican que Báez, que casi doblaba la edad de Muñoz, manipulaba su voluntad a su antojo.

Yeni Berenice Reynoso, Fiscal de Santiago.En la comunidad de Los Cabrales, situada a unos tres kilómetros de la autopista Duarte, al este de Santiago,  no cesa el llanto entre los familiares más cercanos a Gleydi María Muñoz Gómez, mientras en los alrededores se tejen distintas versiones sobre el hecho trágico que involucró a los tres hijos de la víctima, quienes al momento de ocurrir el feminicidio permanecieron en una habitación contigua a la que ocupaba la pareja en la cabaña El Palmar.

Algunos de los vecinos consultados en relación al caso hablan con sigilo y temor sobre el motivo que pudo dar lugar al asesinato. Casi todos asienten en que es una situación que deben manejar exclusivamente las autoridades.

No obstante, muchos aseguran que la joven acostumbraba a salir con sus tres hijos y el presunto victimario a distintos lugares, lo que evidencia la dependencia emocional de la mujer hacia el hombre que terminó arrancándole la vida.

Otros  afirmaron que entre el comerciante farmacéutico y la joven Glaydi María, había una relación amorosa de mucho tiempo, esto a pesar de que ambos tenían sus respectivas parejas. Atribuyeron  a este vínculo conyugal la cercanía que el presunto victimario, tenía con los niños, de los cuales habría expresado en varias ocasiones que amaba como si fueran sus hijos.

La joven que resultó muerta tras ser apuñalada en el pecho residía en Los Cabrales-Canabacoa, y el hasta ahora presunto victimario residía en Los Sánchez, donde vivía con su familia, según las versiones recogidas por Acento.com.do.

Tras la libertad condicional y una garantía económica de RD$ 1 millón 500, 000.00 (en la práctica se convierten en sólo RD$150 mil, pues sólo se paga una prima del 10%), impuesta el pasado domingo por el juez del Departamento de Atención Permanente del Juzgado de la Instrucción, Gabriel Marchena, los relacionados de Glaydi María y las organizaciones defensoras de los derechos de la mujer han reaccionado con indignación.

Los deudos de la joven y diversos sectores se han identificado con la advertencia de la procuradora fiscal de Santiago, Yeni Berenice Reynoso, quien se niega acatar la orden de libertad que favorece a Pedro Luis Báez.

Este lunes voces feministas reclamaron la destitución del juez Gabriel Marchena y que no sea dejado libre el presunto victimario, por considerar que en la muerte de Glaydi María Muñoz Gómez hubo premeditación, al tratarse de un acto cometido con frialdad y perversidad, ya que al lado estaban sus tres hijos.

Las mujeres que protestaron este lunes están apoyadas por los grupos, “Tolerancia Cero a la Violencia contra la Mujer”, Movimiento Vida sin Violencia, (MOVIDA), Núcleo de Apoyo a la Mujer, Profamilia, Viceministerio de la Mujer, Fundación Mujer Iglesia; Coordinadora de Mujeres del Cibao (CMC) y Acción Callejera.