SAN JUAN, Puerto Rico.- La lenta respuesta del Gobierno ante las emergencias que ha vivido Puerto Rico, en especial el retraso y la cuestionable distribución de fondos para atender las necesidades de las comunidades, centró este martes el conversatorio Ética y Gobernanza de la II Certificación en Responsabilidad Pública y Gobernanza.

La II Certificación en Responsabilidad Pública y Gobernanza: capacitación para el liderato y la acción política se ofrece libre de costo en modalidad virtual todos los martes a las 7:00 pm y los sábados a las 10 am.  Presenta estrategias en áreas medulares como el acceso a la salud, al trabajo y la justicia, aspectos políticos, el lograr un desarrollo humano integral y la capacitación a los líderes políticos.

Con huracanes y temblores y ahora en la pandemia, "en todas las emergencias tenemos que incluir a la gente, a los líderes comunitarios, a la Iglesia, en cada uno hay un proceso de educación”, dijo la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, en este espacio que ofrece la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR).

En cuanto a la pandemia, que se suma a los desastres de los últimos años, el conversatorio apuntó a "la ineficiencia burocrática en la otorgación de los beneficios de desempleo, la falta de medidas salubristas, específicamente en la compra de pruebas y reactivos para contar con datos actualizados y correctos de los contagios por COVID-19, el rastreo de casos y el manejo de suministros y recursos", se lee en un resumen de la PUCPR sobre lo que fue la actividad.

"Estos son solo algunos de los desaciertos del Gobierno ante los múltiples desastres acontecidos en los pasados meses", añadió al presentar un escenario que devela la realidad actual, "un modelo de gobernanza que ha sido muy pobre, que no atiende a los sectores más vulnerables y que requiere de acciones éticas contundentes", remarcó.

La alcaldesa de Loíza destacó que "la ética de dependencia es un asunto protagónico" en su agenda de trabajo y recordó que tras los huracanes Irma y María creó un plan para unificar las comunidades que "ha sido clave en impulsar importantes proyectos de respuesta" en su Municipio.

La pobreza en Puerto Rico ha existido siempre y la veíamos, pero fue develada a todos luego del paso de los huracanes Irma y María. De hecho, al día de hoy tenemos gente viviendo bajo toldos plásticos y con otras necesidades, como el desempleo y manejo de la pandemia", sostuvo.

Por eso, añadió, "se debe trabajar en equipo para mover a la gente a la autosuficiencia, a que puedan avanzar con sus propias fuerzas, personales y comunitarias.  La única forma de seguir adelante es activar las comunidades para trabajar juntos y no esperar a que el gobierno central nos resuelva todo".

Para la alcaldesa, la responsabilidad de los que advienen al poder es enorme, porque sus acciones denotan si llegaron para servir o para lucrarse.

"El poder no es para lucrarse sino para servir. Hay una línea fina entre lo correcto y lo incorrecto. Pero, por ejemplo, ¿dónde quedan mis principios morales si ahora yo salgo con una campaña política (que pide unidad) cuando ha sido continua mi insistencia de que las personas no se reúnan, que guarden la distancia y que se cuiden?.  Aqui está tambien la ética. Tenemos una gran responsabilidad para servirle al pueblo", sostuvo.

Al panel virtual se unió la Dra. Waleska Sanabria, antropóloga y directora del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCPR y el P. Dr. Jorge Ferrer, director del Departamento de Teología de la PUCPR y experto en Bioética.

“Aunque los eventos naturales de riesgo normalmente afectan a todos los residentes de una región, rara vez los afectan a todos de la misma manera. Los grados de vulnerabilidad social se distribuyen de manera desigual en la mayor parte de las sociedades", manifestó este último.

La vulnerabilidad social es el resultado de la distribución de poder, la riqueza y la posición social. Su distribución desigual plantea un problema de justicia social, subrayó el P. Dr. Jorge Ferrer.

"Mi propuesta para lograr justicia social -dijo el experto en Bioéticadijo- es la protección y promoción efectiva de los derechos humanos fundamentales. La promoción de la justicia social es la primera prioridad para disminuir la vulnerabilidad social.  También, estar atento a los determinantes sociales de la salud”.

Desde el enfoque antropológico, la Dra. Waleska Sanabria analizó los desastres, los riesgos, el cambio climático, la vulnerabilidad y la adaptación en el contexto de las transformaciones sociales, económicas, políticas y culturales.

“Tenemos que tomar en consideración esto desde las dinámicas estructuradas en las  distintivas crisis espacio-temporales. En este sentido, el conocimiento antropológico busca analizar las interpretaciones que se construyen en los lugares y espacialidades donde se han experimentado los eventos catastróficos naturales y su impacto en las comunidades o grupos subalternos", manifestó.

Explicó en este contexto que el impacto de las actividades humanas se hace evidente en la atmósfera, geología, hidrología, biósfera, así como en otros sistemas en los que se integran todos los ecosistemas de la Tierra y, por ejemplo, "el cambio climático afecta las determinantes sociales y ambientales de la salud”.

Puede disfrutar de los conversatorios de los martes y sábado a través de Facebook y Twitter de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (@PUCPR1); pucpr.edu/live y el canal de Huellas del Futuro de la PUCPR en YouTube.