REDACCIÓN.-Han pasado menos de dos semanas desde que la CNN informó por primera vez que el Departamento de Justicia pronto acusaría al senador Robert Menéndez de corrupción. No obstante, el senador demócrata de Nueva Jersey se ha estado preparando para una posible batalla legal que podría durar dos años, en medio de rumores de conducta turbia con un antiguo donante a su campaña.

Menéndez gastó miles de dólares de sus fondos de campaña en diciembre de 2013 en asesoría legal relacionada con dos sondeos sobre ética iniciados a principios de 2013, uno del Departamento de Justicia y otro de la Comisión de Ética del Senado. En enero de 2014, con la bendición de ese mismo Comité de Ética, el senador Robert Menéndez estableció el Legal Expense Trust, un fondo que desde entonces le ha ayudado a pagar por los dos procesos en curso y cubrirá gastos futuros.

Hay demasiadas piezas móviles para pronosticar exactamente cuánto pudiera costar la defensa total de Menéndez en el caso del Departamento de Justicia, pero batallas legales anteriores que involucran a miembros del Congreso sugieren que podría estar en miles de millones de dólares.

Sus gastos legales relacionados con ambas investigaciones, hasta el momento, han sido altos: A finales de septiembre 2014, 20 meses después del anuncio de la Comisión de Ética del Senado, pero más de cinco meses antes de que saliera a la luz la noticia de CNN, Menéndez ya habían gastado US$1 millón. En un período de tres meses, a mediados de 2014, quemó unos US$250,000 dólares

“Es realmente imposible pensar en alguna cifra razonable” sobre cuánto podría costar su defensa en total, dijo Kenneth Gross, un abogado de un bufete de Washington que se especializa en derecho político y ética. “Pero los abogados no son baratos”

El senador no es un hombre exorbitantemente rico, y dedicar tiempo y dinero a una lucha legal podría ser agotador, tanto económica como políticamente. Menéndez se presentaría a elecciones en 2018, y no se sabe si el posible caso contra él estará resuelto para entonces.

“Es realmente imposible pensar en alguna cifra razonable” sobre cuánto podría costar su defensa en total, dijo Kenneth Gross, un abogado de un bufete de Washington que se especializa en derecho político y ética. “Pero los abogados no son baratos”.

Menéndez, supuestamente, aceptó favores de un viejo amigo y donante, el oftalmólogo de la Florida Salomón Melgen, a cambio del poder político del senador. Según Gross, Menéndez puede utilizar una combinación de fondos ‒incluyendo de las arcas personales, de campaña y del PAC‒ para financiar su defensa legal.

El patrimonio neto de Menéndez es de alrededor de US$450.000, de acuerdo con los últimos datos disponibles; es insignificante en comparación con sus compañeros miembros del Congreso. Él ocupa el puesto 82 en el club de millonarios que es el Senado de Estados Unidos, en el cual en 2013 el senador promedio tenía más de US$10 millones.

A finales de 2014, el comité de campaña de Menéndez tenía poco más de US$1,450,000 en efectivo. Y su nuevo PAC Nuevo Milenio, otra posible fuente de fondos, tenía alrededor de US$140,000.

“Él pudiera llegar a un arreglo, [el caso] se podría abandonar, o podría tener que acudir a los tribunales”, dijo Gross, del bufete de abogados Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom. “Así que podría ser de miles a millones, dependiendo de si estamos hablando de un juicio completo y apelaciones, o de cualquier otra cosa”.

El caso del exsenador Ted Stevens de Alaska destaca hasta dónde pueden subir las facturas legales. Stevens fue acusado en 2008 de ocultar regalos caros en las declaraciones sobre su situación financiera. En total, los gastos legales asociados a su juicio fueron de alrededor de US$5 millones.

El caso Stevens, sin embargo, puede haber sido un caso atípico: Gross dijo que resultó tan caro porque Stevens pasó por un juicio completo y por un proceso de apelaciones. “Eso fue ‘the full monty’, dijo. (“Se quedó encuero”)

En la medida en que continuaron saliendo los informes noticiosos sobre la relación de Menéndez con Melgen en 2014, su fondo fiduciario, que ya tiene más de un año, recibió más de 120 contribuciones, incluyendo el dinero de la compañía de radiomercado hispano Spanish Broadcasting Systems, por la cual Menéndez fue investigado por tratar de ayudarlos en una fusión en 2003. El año pasado, el fondo recibió US$866,000 y gastó US$762.000, según OpenSecrets.org, la página web del grupo de investigación no partidista Center for Responsive Politics (Centro para una Política Responsable).

Gross dijo que los senadores no suelen tener fondos de defensa legal en reserva para utilizarlos en un potencial traspié legal. Más bien, los fondos se establecen si los senadores tienen una “previsión razonable” para necesitarlos. En el caso de Menéndez, se trata de años investigaciones sobre problemas éticos.

Las normas que rigen las que las “ollas (barrilitos) de dinero” se puedan manejar para pagar los honorarios legales de un senador son complejas. Larry Noble, abogado principal del Campaign Legal Center, que sirvió como abogado general de la Comisión Electoral Federal 1987-2000, dijo que las regulaciones están diseñadas para garantizar que las contribuciones se utilicen para la defensa de un miembro y sólo en su defensa: no se permite el uso personal, ni tampoco en la campaña.

Bill Allison, investigador sénior de la Sunlight Foundation, dijo que los PAC y los comités de campaña pueden contribuir ambos al fondo de defensa legal de un senador, que debe revelar todos los donantes. Fuera del fondo, un senador puede utilizar dinero del PAC -incluso de su propio liderazgo del comité de acción- para pagar los costos legales, siempre que el PAC esté involucrado de alguna manera en los cargos legales.

En el caso de Menéndez, parte de la investigación del Departamento de Justicia implica al liderazgo del PAC del senador, el New Millenium PAC. Por lo tanto, el comité de Menéndez podría proporcionar recursos a través del fondo, la que de hecho hizo, al dar US$10,000 en junio de 2014 ‒o fuera del fondo, directamente a un equipo legal. Los senadores también pueden pedir a la FEC su aprobación para usar fondos de campaña para pagar directamente los costos legales, siempre que los cargos se refieran a las funciones oficiales o los deberes de campaña del senador, dijo Allison.

Las acusaciones contra Menéndez están directamente relacionados con su cargo político, por lo que al menos parte de su fondo de campaña de US$1,450,000, hipotéticamente, podría ser utilizado para los gastos legales. Menéndez no puede recibir ningún tipo de ayuda financiera de empresas, sindicatos, o grupos de presión, aunque a las personas individualmente se les permite contribuir con el fondo. Todas las donaciones de entidades legales al fondo, incluyendo los donantes individuales, tienen un límite de US$10,000 por año.

Elliot Berke, un socio gerente de la firma de abogados Berke Farah radicado en Washington ,que ha representado a miembros del Congreso, dijo que hay “muchos precedentes” de un senador que utiliza fondos de campaña para pagar los gastos legales que se derivan de una cuestión jurídica relacionada con su campaña o sus funciones oficiales. Pero pueden surgir problemas cuando las denuncias se refieren a la conducta más personal, dijo. Entonces se hace menos claro si se pueden utilizar los fondos de campaña.

Noble cita al exsenador Larry Craig como un ejemplo de mala utilización de los fondos de campaña para una defensa legal. Craig fue penalizado por la FEC por utilizar más de US$200,000 de su fondo de campaña para pagar los costos legales derivados de su arresto en una trampa de sexo encubierto en un aeropuerto de Mineápolis en 2007. Craig afirmó que él podía usar dinero de la campaña porque estaba viajando por Mineápolis por asunto oficiales; pero la FEC no estuvo de acuerdo.

Sin embargo, es probable que ahora el equipo legal de Menéndez esté estableciendo las bases para su defensa. Y con cada hora que pasa durante el proceso, las cuentas se hacen más grandes.

“Todo eso lleva tiempo y dinero”, dijo Gross. “Todo implica tiempo y dinero."

Fuente: Nora Kelly/ The National Journal

(Versión en español de Iván Pérez Carrión)