SANTO DOMINGO, República Dominicana.- ¿Enfermedad o elección por derecho propio? ¿Aprendida o congénita? ¿Parte de la naturaleza o expresión contranatural?

Son algunas de las interrogantes que desde hace muchos años se debaten entre especialistas de las diversas ramas de la medicina y de la psicología. En este debate se conjugan las creencias religiosas, las directrices sociales y el sentir y el derecho de cada persona.

La homosexualidad (atracción sexual y emocional a personas del mismo sexo), ha acompañado a la humanidad desde tiempos remotos, y los estudios han demostrado que es práctica común en muchas especies de animales.

Aunque en la antigüedad era práctica tolerada en sociedades como la griega y la romana, y se han hallado registros desde el año 2100 antes de Cristo, en Babilonia, en muchas sociedades no ha sido bien vista. Incluso, las lesbianas y homosexuales han sufrido persecución y crímenes de odio tolerado por los gobiernos.

En la homofocia influye de manera fundamental la concepción religiosa. En la Biblia, por ejemplo, esta orientación sexual es señalada como pecaminosa, lo que dio pie a persecuciones, torturas y ejecuciones por esta causa durante La Inquisición puesta en práctica por la Iglesia Católica a partir de 1184, y que se caracterizó por su crueldad.

Pero las causas que hacen a una persona prefefir a alguien de su mismo sexo o sentir igual atracción por personas de ambos sexos, no ha sido claramente identificada ni definida. Los expertos que han estudiado el tema no se han puesto de acuerdo. Incluso, los mismos homosexuales y lesbianas no siempre están de acuerdo sobre qué los hizo tener su preferencia sexual.

Estudiosos de la conducta humana han investigado el origen de la sexualidad, especialmente el porqué de la atracción hacia personas del mismo sexo, la cual, dejó de ser considerada por la comunidad científica internacional como una enfermedad desde 1973 y desde 1990 por la Organización Mundial de la Salud.

En la actualidad, la homosexualidad continúa siendo un tema de debate y es vista como una psicopatología por algunos especialistas en sexualidad humana, por lo que se mantiene la búsqueda de una “cura” o tratamiento que pueda corregir la orientación sexual.

Tal es el caso del doctor José Dunker, especialista en psiquiatría, quien afirma que la homosexualidad es una parafilia con aspectos similares a una adicción, por lo que una persona puede recibir tratamiento para “aliviar” sus males y "dejar de ser" homosexual.

Dunker afirma que las técnicas que emplea en su consulta son similares a las que utilizaría para tratar adicciones como al tabaco, alcohol u otras sustancias, lo que ha generado resultados positivos, tanto en hombres como en mujeres, los cuales, asegura, han hallado la cura a sus problemas sexuales.

“La homosexualidad es una conducta que es reversible, que no es hereditaria, que es perjudicial y que implica descontrol, los cuales son cuatro criterios característicos de las adicciones y que se aplican a la homosexualidad”, José Dunker.

Aunque asevera que la preferencia sexual de cada persona es un derecho que debe ser respetado y que no raya con la ilegalidad, mantiene su posición de “ayudar” a cambiar sus inclinaciones.

No obstante, la doctora Martha Arredondo Soriano, psicoterapeuta y presidenta de la Sociedad Dominicana de Sexología, explica que la homosexualidad no es una enfermedad que se pueda curar, por lo que entiende que las personas que son sometidas a tratamientos para “sanar” su orientación sexual, solo cambian su estilo de vida, pero en su intima convicción, siguen siendo homosexuales.

“Una persona que tiene orientación homosexual, que siente atracción por personas de su mismo sexo, en un determinado momento puede decidir no ejercer su verdadera orientación. Pero, la ciencia es clara y camina con evidencia: las orientaciones sexuales no se cambian”, dice.

De igual forma, el coordinador de Amigos Siempre Amigos (ASA), Leonardo Sánchez, explica que bajo presión o manipulación terapéutica, los gais y lesbianas pueden dejar de ejercer la conducta sexual, pero afirma que nunca podrán cambiar su orientación sexual.

¿Manipulación o cura?

El tratamiento para la homosexualidad ha sido objeto de amplísimos y controversiales debates entre especialistas en conducta humana y sexual, lo que se refleja muchas veces en las sociedades, en la que la opinión queda dividida.

Igualmente, en Internet, la polémica se hace presente, quedando al descubierto un sin fin de portales y foros (religiosos, fundamentalmente), que sostienen que la homosexualidad puede ser “curada”.

“En nuestro país hay muy buenos sexólogos, que están bien capacitados y que saben tratar adecuadamente estos casos. Si las personas no se sienten cómodas, no están obligados a vivir su homosexualidad, puede llevar una vida de otra manera, sin tener que falsamente caer en curas milagrosas”, asevera la doctora Martha Arredondo Soriano, quien critica que se utilice la orientación sexual de las personas en forma de “comercio”, para obtener enormes ganancias.

Asimismo, el coordinador de ASA, Leonardo Sánchez, asegura que existe una marcada represión producto causada por una figura de autoridad, que puede ser un terapeuta o un líder religioso, además de existir inversiones cuantiosas de dinero para probar que se puede dejar de ser homosexual.

Sin embargo, el doctor José Dunker, descarta que las llamadas “terapias reparativas de la homosexualidad” sirvan como un negocio, debido a que en la mayoría de los casos, las entidades que ofrecen esta rehabilitación son grupos que trabajan sin ánimo de lucro, por lo que considera que es un planteamiento excesivo.

Según la doctora Arredondo, el daño que causan las terapias que prometen cambiar la orientación sexual es doble, debido a que producen un estado de euforia que, al desvanecer, deja tras de sí una estela de depresión y tristeza, adicción a sustancias, a hobbies o disciplinas, buscando una manera de que sus mentes huyan de lo que es su corazón y sus sentimientos.

“Me duele que se haga comercio con seres humanos. En el 2014 no es posible que se esté comerciando con la vida de los seres humanos, porque perfectamente aquellos que prometen curarla (la homosexualidad) saben que es mentira. Hay mucho dinero envuelto en eso y son personas que bromean con ese asunto, no sabiendo la infelicidad que les llevan a esos seres humanos. ¡Dios les cobrará!”, Martha Arredondo Soriano.

“Aquí hemos recibido casos de todo tipo”, expone Leonardo Sánchez. “Hemos recibido personas muy maltratadas por tratamientos psiquiátricos mal aplicados, inclusive con medicamentos que les han dañado la salud a muchas personas”, relata sobre los tratamientos que proponen curar la homosexualidad. Indica que en la institución han recibido personas manipuladas por líderes religiosos que han sido víctimas de violencia y de acoso por parte de familiares.

Aunque asegura que en su terapia no se trata el aspecto religioso, Dunker reconoce que todas las terapias de tratamiento contra las adicciones se benefician de la fe, apelando a un poder superior, lo que facilita el proceso curativo, resaltando que este tipo de programas poseen mayor eficacia.

¿Se nace o se hace?

“Han habido experimentos sobre la sexualidad humana de todo tipo. Ninguno lo suficientemente concluyente para determinar la causa de la orientación sexual”, apunta Leonardo Sánchez, sobre el origen de la atracción física y emocional a personas del mismo o distinto sexo.

El coordinador de ASA señala que la complejidad de la orientación sexual radica en la composición de aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales, mas, a su entender, esos cuatro aspectos, de forma individual, no pueden explicar la sexualidad humana.

De forma contraria, José Dunker, especialista en psiquiatría detalla que la orientación sexual se construye desde el seno familiar, en la que la ausencia de modelos apropiados para el sexo “correcto” (varón, se cría en un ambiente donde falta el padre, lo cual sucede en el 90 por ciento de los casos, rodeado de influencias femeninas, creando desde el segundo año de vida, una identificación sexual con el sexo opuesto, asumiendo modales femeninos), es el inicio de la homosexualidad en los niños.

Según explica, esos niños “delicados” tienen una mayor probabilidad de ser abusados sexualmente, en muchos casos, por otros hombres, lo que a su vez va condicionando la preferencia sexual.

“Un niño abusado homosexualmente, en la adolescencia va a reclamar la repetición del acto”, asegura, por lo que a raíz de esas experiencias, ese niño “pre homosexual”, llega a la adolescencia y ahí solo hace falta la iniciación, que puede ser por seducción, acoso o curiosidad, lo que abre las puertas a una práctica que termina siendo una vía normal de obtener placer.

Ante la interrogante del origen de la sexualidad y si esta se desarrolla durante el proceso de crecimiento o en la vida adulta, la doctora Martha Arredondo afirma que hasta la fecha, no existe una respuesta contundente que pueda explicar el surgimiento de la sexualidad.

“Si tuviera la respuesta, me ganaría el premio nobel de medicina. Hasta el día de hoy la orientación sexual no se sabe. La heterosexualidad, ¿nace o se hace? Los heterosexuales no sabemos y somos la mayoría. El día que sepamos por qué somos heterosexuales, ese mismo día sabremos por qué son ellos homosexuales”.

Aceptación.

Sobre la aceptación del ser, el doctor Dunker opina que al ser una conducta dañina, tanto física como mentalmente, jamás recomendaría a una persona homosexual continuar con la práctica, de la misma manera en que no recomendaría a una persona adicta a la cocaína a llevar una vida “normal” manteniendo el uso del narcótico.

“En la terapia de un homosexual, lo primero es la conciencia de que se está en una práctica perjudicial, porque nadie cambia si no está consciente de eso”.

Estos perjuicios que supuestamente pueden causar el ser homosexual, explica Dunker, corresponde a una mayor incidencia en patologías físicas y mentales, como la depresión. Si bien, diversos autores han expresado que el rechazo y persecución constante de la que pueden ser víctimas las personas del colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (LGTB), Dunker descarta que el rechazo y las vejaciones (bulling) puedan ser los desencadenantes de depresión u otro trastorno mental.

“Ningún trastorno mental se produce por rechazo social. Una persona sana, cuando es rechazada socialmente fortalece su posición”, como sucede, según explica, con los judíos, las personas de raza negra en Estados Unidos y jóvenes que se involucran en movimientos izquierdistas, los cuales son rechazados muchas veces por sus familiares, sin que se produzca el desarrollo de enfermedades mentales, por lo que la depresión, no podría ser causada únicamente por el rechazo, por lo que considera que la relación del rechazo familiar y social es una explicación construida para la homosexualidad.

Legalmente, la homosexualidad es asumida de forma distinta por los diferentes ordenamientos jurídicos alrededor del mundo, aplicándose sanciones tan severas como la pena de muerte (Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Irán, Mauritania, Somalia, Sudán del Sur y Yemen), y condenas privativas de libertad en más de 70 naciones (siendo Uganda el más reciente).

En contraposición, en por lo menos 15 países se han aprobado leyes que permiten el matrimonio igualitario, siendo Holanda el primero, en el año 2000.

“Básicamente, recomendamos que se conozca. Que se quiera y se acepte como es y que viva en consecuencia de esa relación consigo mismo, y que no busque ayuda en terceros, que lo que harán es manipularlos y cambiarles la vida a una que ellos mismos ni siquiera están deseando”, explica Leonardo Sánchez, coordinador de ASA, a fines de evitar daños que puedan afectar a la salud emocional de gais y lesbianas.

“Los gais y lesbianas sufren mucho las injusticias que la sociedad comete con ellos, al extremo de que por mucho que una persona homosexual por mucho dinero que gane, no puede hacer algo tan sencillo, como incluir a su pareja en el seguro medico”, detalla la doctora Martha Arredondo, quien explica que el rechazo y la persecución puede acarrear consigo fuertes repercusiones a la salud mental y emotiva de las personas dentro de los colectivos LGTB.

Sin embargo, el debate sigue abierto, sin que hasta el momento, las causas de la homosexualidad puedan ser explicadas, quedando de igual forma, numerosas interrogantes sobre los cambios de conducta o su posible "cura".

Lo que queda claro es que en la preferencia sexual hay una decisión personal que van más allá de la ciencia, de las creencias y de los patrones que impone una sociedad. Por vía de consuencia, cualquier acercamiento al tema debe estar libre de prejuicios. Cada quien decide cómo vive, cómo ama y a quién ama, honrando sus sentimientos y su pensar.