SABTIAGO DE CHILE.- La llegada del fin de semana alivió la agitación social en Chile y llevó el debate a los cabildos ciudadanos, al tiempo que el presidente Sebastián Piñera dijo estar preparando un proyecto de reforma de la Constitución y que no supo entender el "clamor" por una sociedad más justa, mientras persiste la sombra de abusos policiales.

Tras jornadas multitudinarias de protesta pacífica y otras violentas en las calles de Chile, las cuestiones de fondo sobre las demandas ciudadanas resurgen el fin de semana para plantear caminos por los que hacer transitar las reformas estructurales que se exigen contra la desigualdad.

Los cabildos ciudadanos aglutinaron el sentir de la gente en diferentes plazas y parques de las ciudades del país para aunar ideas sobre la manera de encauzar las reivindicaciones.

De forma paralela, entrevistas al presidente Piñera en la prensa local e internacional van arrojando algo de luz sobre las intenciones del Ejecutivo respecto a la petición de los ciudadanos de una nueva Constitución.

El mandatario también se refirió en ellas al actuar de Carabineros durante la represión de las manifestaciones, que después de tres semanas dejan un rastro de miles de heridos y detenidos.

En ese sentido, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile reconoció la existencia de graves y reiteradas violaciones a los derechos humanos durante las protestas, hechos contra los que se querelló para que la Justicia pueda dilucidar lo ocurrido.

Fuerzas Especiales de Carabineros disuelven una protesta pacífica en Santiago (Chile). EFE/Alberto Valdes

CONTINÚA LA REPRESIÓN POLICIAL

El actuar de Carabineros durante las movilizaciones sociales en los pasados 22 días de protesta fue criticado por el director del INDH, Sergio Micco, en una entrevista conjunta ofrecida este sábado a la Agencia EFE y a la agencia británica Reuters, en la que confirmó que las violaciones a los derechos humanos son "muy graves y reiteradas".

El balance de heridos del organismos alcanza los 1.915, de los cuales más de la mitad (1.003) sufrieron heridas por disparos, y de ellos, 579 por perdigones.

Las cifras de personas con impactos en la cara y lesiones oculares alcanza los 182, según casos constatados por el INDH.

Respecto a esta situación, Piñera reconoció en una entrevista al diario local El Mercurio que hubo situaciones de abusos y excesos por parte de las fuerzas del orden, aunque no valoró la existencia de violaciones a los derechos humanos y apuntó a tener prudencia al respecto.

POSIBLE MODIFICACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN

Lo que sí que confirmó el mandatario en la misma entrevista es que está "preparando un proyecto de cambios a la Constitución" para poder actualizar la actual, que proviene de la época de la dictadura de Augusta Pinochet (1973-1990).

"Los cambios a la Constitución tienen que ser más profundos y más intensos de lo que pensaba hace algunos años atrás. No quiero comprometerme con plazos, pero tengo claro que hay un sentido de urgencia. Esto es para ahora", indicó el presidente.

Vista de la Catedral Metropolitana y la Municipalidad de Santiago, en una jornada tranquila después de la masiva marcha que reunió a cientos de miles de personas el pasado viernes, en el centro de Santiago (Chile). EFE/Alberto Valdés

Desde la oposición, el excanciller Heraldo Muñoz, del Partido por la Democracia, criticó que "el clamor ciudadano es para una nueva constitución, no para cambios, es para un plebiscito" y que el presidente "debe convencerse y escuchar".

Por su parte, el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, dijo que si el Gobierno quiere "solucionar esta crisis deberá convocar un plebicisto para que la sociedad se exprese respecto de la necesidad de una nueva Constitución".

CONSULTA CIUDADANA

En este sentido, Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), que representa a los gobiernos locales de todo el país ante el Estado, acordó esta semana realizar una consulta ciudadana el próximo 7 de diciembre sobre las demandas de la ciudadanía, desde las pensiones y la salud a la educación, los salarios y el proceso hacia una nueva Constitución.

El alcalde de la comuna santiaguina de Estación Central, Rodrigo Delgado, dijo que esta consulta de la AChM puede ser "un insumo para impulsar los cambios necesarios".

PAUSA EN LAS MARCHAS MULTITUDINARIAS

El epicentro de las protestas en Chile, la Plaza Italia, en el centro de Santiago, estuvo este sábado vacío en comparación con la víspera, cuando se aglomeraron 75.000 personas, según las cifras de la Intendencia (Gobernación) de la región Metropolitana.

A pesar de que las multitudes no se convocaron como cada día desde hace tres semanas, algunos puntos del país registraron movilizaciones pacíficas.

En la pudiente comuna capitalina de Las Condes, en el este de la capital, varios docenas de vecinos realizaron una marcha por una de las principales avenidas en un ambiente festivo, haciendo sonar sus cacerolas y portando banderas.

También hubo una concentración de personas a las puertas de una clínica santiaguina en apoyo de un joven que recibió impacto de balines de goma en sus ojos por la acción de la policía en el control de la manifestaciones.

En la sureña ciudad de Concepción también se replicaron las manifestaciones que día a día llenan las calles de la capital regional del Biobío, aunque con un significativo descenso en la afluencia de personas en relación al viernes.

Manifestantes protestan en contra del Gobierno en Santiago (Chile). EFE/ Orlando Barría

RESACA DEL VIERNES

Precisamente la protesta del viernes en Santiago dejó para este sábado las críticas de la Iglesia católica chilena a los disturbios aislados ocurridos cerca de la Plaza Italia, en los que se registraron destrozos en una parroquia del lugar.

En la costera localidad de Viña del Mar, los sanitarios del hospital Gustavo Fricke realizaron un acto de rechazo al actuar policial después de que este viernes os uniformados lanzaran bombas lacrimógenas en el interior del predio sanitario en el marco de la protesta cercana que ocurrió.

Las protestas en Chile se iniciaron el pasado 18 de octubre en respuesta a la subida del precio de pasaje de metro, pero se convirtieron luego en un clamor popular contra el Gobierno y el desigual modelo económico del país.

Piñera reconoce a El País que no entendieron el clamor en Chile por sociedad más justa

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reconoce que no supieron entender el "clamor" por una sociedad más justa, después de treinta años de crecimiento económico y promete "acelerar el ritmo" de las reformas sociales como la de las pensiones, el sistema de salud y la educación.

"No supimos entender que había un clamor subterráneo de la ciudadanía por lograr una sociedad más justa, más igualitaria, con más movilidad social, más igualdad de oportunidades, menos abusos", afirma Piñera en una entrevista que publica hoy el diario español "El País".

El presidente chileno, que estrenó su segundo mandato en 2018 después de estar en el poder de 2010 a 2014, reconoce que han sufrido "las tres semanas más violentas y disruptivas que yo recuerdo" y dice que fueron provocadas "por grupos criminales organizados", además de la delincuencia tradicional, el narcotráfico, los anarquistas y muchos más.

Las protestas en este país austral, que han causado al menos 20 muertos según datos oficiales, seis de ellos ciudadanos extranjeros, se iniciaron el pasado 18 de octubre en respuesta a la subida del precio del pasaje de metro en la capital, pero se convirtieron luego en un clamor popular contra el Gobierno del conservador Piñera y las desigualdades de la sociedad chilena.

"Ahora nos damos cuenta de que la demanda social era más urgente y más profunda y hay que acelerar el ritmo", dice el presiente chileno, pero advierte de que "hay que tener muy claro el norte para no caer en la tentación de la demagogia y el populismo".

Piñera, empresario y uno de los hombres más ricos de Chile, considera que la violencia vivida en su país en las últimas semanas "no es algo espontáneo ni casual" y ante la posibilidad de que haya podido haber intervención de gobiernos extranjeros, con la mirada puesta en Venezuela, el mandatario afirma que "no descarta nada", pero como presidente "tiene que ser prudente".

Respecto a la violencia ejercida por los agentes de seguridad, el mandatario chileno considera que tomaron tomas las precauciones para asegurar el respeto de los derechos humanos, pero si alguno de ellos cometió excesos, "tendrán que ser investigados y juzgados".

Además de los veinte muertos, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile, ha habido 1.915 heridos, de los que más de la mitad (1.003) sufrieron disparos. EFE