Washington, 29 nov (EFE).- Protestas y arrestos volvieron a producirse el viernes por la noche en Ferguson (EE.UU.), en rechazo a la no imputación del policía blanco que mató al joven negro Michael Brown y en el marco de una campaña impulsada en las redes sociales para boicotear el "viernes negro" que se extendió a otras ciudades.
Tras la tranquilidad vivida el jueves, día de la celebración de Acción de Gracias, en la noche del viernes cientos de personas volvieron a manifestarse frente a la sede del Departamento de Policía de Ferguson y al menos 15 fueron arrestadas, según la información facilitada hoy por las autoridades locales.
El fallo judicial favorable al policía Darren Wilson provocó el lunes y el martes por la noche en Ferguson -de unos 20.000 habitantes, la mayoría de raza negra- unos disturbios raciales que desembocaron en la detención de más de 120 personas y causaron cuantiosos destrozos en edificios y automóviles que ardieron en llamas.
El jurado que analizó el caso anunció el lunes pasado su decisión de no imputar a Wilson, de 28 años, por la muerte de Brown, de 18 años y tiroteado el pasado 9 de agosto tras robar una caja de cigarrillos en un supermercado de Ferguson, un suburbio de San Luis (Misuri).
Los indignados por esa decisión hicieron un llamamiento a boicotear el popular día de rebajas conocido como "viernes negro" ("black friday"), con una campaña impulsada en las redes sociales con la etiqueta "Blackout Blackfriday" ("Apaga el viernes negro").
Dentro de esa campaña, unas 200 personas se tumbaron en el suelo para recordar la muerte de Brown frente a un centro comercial de San Luis y forzaron su cierre temporalmente, en uno de los días de mayores ventas del año.
En Oakland (California), varias personas se encadenaron a un tren en señal de protesta, y hubo también manifestaciones en San Francisco, Chicago, Nueva York y Seattle que congregaron a cientos de participantes.
El agente Wilson, que disparó el pasado 9 de agosto contra Brown en circunstancias aún por esclarecer públicamente, afirmó este martes en una entrevista con la cadena de televisión ABC que lamenta el suceso pero que tiene "la conciencia tranquila".
Wilson sostiene que Brown le agredió e intentó apoderarse de su arma, versión que contradice el relato de algunos testigos, entre ellos un amigo que acompañaba a la víctima.
Según esos testigos, el agente efectuó varios disparos contra el joven cuando este iba desarmado y tenía los brazos en alto, en actitud de sometimiento.
La muerte de Brown ha reabierto el debate sobre la supuesta discriminación racial que practica la Policía en Estados Unidos. EFE