Washington, Estados Unidos (EFE/Miriam Barchilón).- Al menos dos senadores estadounidenses presentaron una propuesta para que los jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños, conocidos como "soñadores", obtengan la residencia legal permanente y una vía hacia la ciudadanía.
En rueda de prensa en el Capitolio, los senadores Lindsey Graham (republicano por Carolina del Sur) y Dick Durbin (demócrata por Illinois) presentaron el llamado "The Dream Act of 2017″ para regularizar la situación de los 800.000 jóvenes acogidos al programa de Acción Diferida (DACA), que ha evitado su deportación desde que fue proclamado por el expresidente Barack Obama (2009-2017).
Para conseguir el alivio migratorio, según la propuesta, los jóvenes tienen que cumplir con la condición de haber sido residentes en el país desde al menos los últimos 4 años, haber llegado siendo menores de edad, demostrar un dominio del inglés y un conocimiento de la historia de Estados Unidos.
Además, tienen que haberse graduado de la educación secundaria o haber superado el "examen de desarrollo de educación general" (GED, por sus siglas en inglés), y continuar con su educación superior, trabajar legalmente al menos desde hace tres años o servir en el ejército.
Los jóvenes, además, no pueden haber cometido ningún delito.
"No van a quedarse por un acto de caridad, sino que tienen que cumplir las condiciones", explicó Graham, que defendió las aportaciones que estos jóvenes hacen al país.
Para este proceso, los llamados "dreamers" deberán pagar unos costes "razonables", según los senadores.
"En el partido republicano, les tratamos de forma justa y no les vamos a dejar sin apoyo", insistió.
Graham dijo apreciar que el Gobierno del presidente Donald Trump quiera expulsar del país a lo que llamó como "bad (malos) hombres", que haya priorizado la deportación de los inmigrantes ilegales criminales y que quiera una frontera segura, pero también que "tenga corazón con estos jóvenes es algo bueno", dijo.
El senador republicano aseguró que tras 16 años desde la primera vez que se presentó el "Dream Act", espera ahora poder dar una solución definitiva a estos jóvenes.
"El Dream Act es más necesario que nunca en estos tiempos de incertidumbre (…) Estas personas crecieron prometiendo lealtad a Estados Unidos y cantando su himno, son estadounidenses en todos los sentidos, excepto por su estatus migratorio y bajo la ley actual, y viven en el miedo de la deportación", manifestó Durbin.
El demócrata también aseguró que están en conversaciones con la Casa Blanca sobre el futuro de los "soñadores" y mantuvo que miembros de la mansión presidencial coinciden con esta medida.
Sin embargo, públicamente la Casa Blanca ha sugerido que el presidente Trump no apoyará este proyecto de ley, que se presentó por primera vez en el Congreso en 2001 y que ha vuelto a proponerse varias veces desde entonces, pero siempre sin éxito.
"La Administración (de Trump) se ha opuesto al 'Dream Act' y es probable que sea coherente con eso", dijo este miércoles el director de asuntos legislativos de la Casa Blanca, Marc Short.
Por el momento, el Gobierno no ha tomado una decisión sobre el futuro de ese programa, aunque Trump ha repetido que este "es uno de los temas más difíciles" con los que se enfrenta en su Presidencia y aseguró que lo encarará "con corazón", sin dar más detalles.
Trump dijo la semana pasada que lo que le gustaría hacer es impulsar una reforma migratoria integral, pero consideró que Estados Unidos y sus fuerzas políticas "aún no están listas" para eso.
Texas y otros nueve estados han amenazado con demandar al Gobierno si no elimina DACA antes del 5 de septiembre. EFE