SANTO DOMINGO, República Dominicana. – El debate sobre el uso de suelos en Villa Claudia tiene distintas aristas. Tras la denuncia de una supuesta violación de la ley que regula el uso de suelos en la urbanización, los propietarios del colegio que, según alegaciones de vecinos “comenzó a hacer una segunda planta de manera ilegal”, afirman que la construcción de segundas plantas no está prohibida en el vecindario.

De hecho, según afirmaron, los dos vecinos contiguos al centro educativo edificaron las suyas.

En una visita a Acento, los propietarios del colegio en cuestión subrayaron que no hay una normativa de planeamiento urbano que prohíba la segunda planta en Villa Claudia porque el ayuntamiento aún no tiene una ley general que ordene el planeamiento de la capital.

Según explicaron, a partir de las denuncias de algunos vecinos con relación a la obra que iniciaron en su escuela, el ayuntamiento asignado comenzó a estudiar las circunstancias en el barrio y como medida de precaución detuvo la construcción del colegio en lo que se hacía una revisión de la ley.

“Tremendo problema para nosotros porque al hacer el diseño para lo otro, nos quedamos sólo con la primera y ahora estamos como sardinas en lata, porque contábamos con una segunda planta para desahogar el colegio: hacer un laboratorio, un centro de cómputo, una sala de reuniones con una pared movible para encuentros. Todo eso se quedó en planos porque planeamiento urbano lo paró para investigar”.

La paralización de la obra fue hace tres años ya y desde ese momento el ayuntamiento está haciendo las gestiones de lugar para dictar una ley que ordene el territorio, el tránsito, cambio de vías, apertura de puertas, recogida de basura, entre otros.

“El ayuntamiento está haciendo su trabajo, del colegio nos quejamos de que es lento, pero lo están haciendo, y nos los explicaron porque ellos se encontraron con una situación general y no pueden legislar sólo para un colegio y un vecino”, explican.

De la mano de esto, los propietarios del colegio cuentan que “un problema de vecinos” se ha llevado a los medios, pues quienes se oponen al levantamiento de una segunda planta en el colegio son los dos vecinos contiguos y han hecho de la problemática un suceso mayor sin haber impedimentos legales.

“Los hijos de los vecinos, todos, han estudiado allá. Incluso, el único hijo que tiene el expresidente de la junta (quien se opone con mayor fuerza) aprendió a gatear, caminar, a comer, correr y a hablar en nuestro colegio”.
Señalan que la Junta de Vecinos no ha convocado reuniones, sino los vecinos que atacan el colegio.

Afirman que, contrario a las alegaciones de un artículo publicado anteriormente, la Junta de Vecinos de la comunidad no ha emitido opiniones al respecto, pues la misma tomó posesión hace dos semanas y el caso tiene tres años en proceso.

Los demonios se desataron en Villa Claudia porque en el momento en que los “vecinos afectados” denunciaron al colegio en cuestión por la supuesta ampliación “ilegal”, los demás negocios de la zona, que durante años expandieron sus edificaciones a dos pisos, ahora se sienten expuestos.

En la zona no existe aún ninguna regulación que prohíba la construcción de dos pisos, otros 15 negocios de Villa Claudia tienen esa cantidad de plantas, pues “todo el que ha podido ha ido construyendo”; pero la ampliación del centro educativo en el que se forman los hijos de aquellos vecinos que comparten puerta con puerta, está estancada.