WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibirá a partir del lunes la entrada de extranjeros provenientes del Reino Unido e Irlanda, por lo que ya son 28 los países europeos sujetos a restricciones estadounidenses por temores a la propagación del coronavirus.

En una rueda de prensa, Trump confirmó que decidió restringir los viajes al Reino Unido e Irlanda, las dos únicas naciones que se habían librado de la prohibición para toda Europa que la Administración ya había decretado y que entró en vigor esta pasada medianoche hora local (04.00 GMT).

"Estamos evaluando esto seriamente, sí, de hecho, lo hemos evaluado y va a ser anunciado", afirmó Trump en respuesta a preguntas de los periodistas.

A PARTIR DE LA MEDIANOCHE DEL LUNES

Apenas unos minutos después, en la misma comparecencia, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, ofreció detalles sobre las nuevas restricciones.

"El presidente -dijo- ha tomado la decisión de suspender todos los viajes a Reino Unido e Irlanda a partir de la medianoche del lunes, hora de la costa este de EE.UU."

Pence explicó que Trump tomó esa decisión tras recibir una "recomendación unánime" de expertos médicos.

En Reino Unido, las muertes por el coronavirus se han duplicado en las últimas 24 horas hasta llegar a 21, mientras que 1.440 personas se encuentran infectadas, según cifras oficiales de este sábado. Además, en Irlanda, hay 90 infectados, de acuerdo a los datos del viernes del Ejecutivo irlandés.

RESTRICCIONES SOLO PARA LOS EXTRANJEROS

Pence indicó que la medida solo se aplicará a ciudadanos extranjeros; mientras que los estadounidenses y aquellos que residen permanentemente en el país podrán seguir viajando.

Esos mismos requisitos están incluidos en la prohibición para los 26 países europeos de la zona Schengen que entró en vigor a medianoche y que estará activa durante al menos 30 días.

Desde esta medianoche, cualquier ciudadano estadounidense o residente permanente que quiera ingresar en el país solo puede hacerlo a través de 13 aeropuertos, donde expertos sanitarios les examinan para ver si presentan síntomas, informaron este sábado altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional.

Una vez superados los exámenes médicos, los viajeros deberán aislarse en sus casas durante 14 días.

TRUMP EVALÚA SUSPENDER ALGUNOS VUELOS DOMÉSTICOS

Por otro lado, Trump, que compareció con una gorra oscura con las letras "USA", afirmó que también evalúa suspender algunos vuelos domésticos, pero no ofreció más detalles.

Además, urgió a los estadounidenses a que no viajen dentro del país. "Si no tienes que desplazarte, no lo hagas", aconsejó el presidente.

En EE.UU., hasta ahora, se ha registrado 2.226 casos de contagio por COVID-19, según las últimas cifras que ofreció en la misma rueda de prensa el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci.

"Todavía -avisó Fauci- no hemos llegado al punto máximo, vamos a ver más sufrimiento y muerte, sobre todo, entre los grupos más vulnerables de nuestra sociedad".

LENTITUD PARA FRENAR AL VIRUS DENTRO DE EE.UU.

La Administración estadounidense insistió este sábado en que las restricciones a Europa buscan frenar el virus; pero, lo cierto, es que a nivel interno muchos expertos creen que la respuesta ha sido lenta y es imposible saber con exactitud cuánta gente ha sido contagiada.

Según desveló la organización periodística ProPublica, en febrero, el Gobierno rechazó los tests que le ofrecía la Organización Mundial de la Salud (OMS) y recurrió a los desarrollados por los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que resultaron ser defectuosos.

De esa forma, los CDC, la máxima autoridad sanitaria federal en EE.UU., perdieron semanas que podrían haber sido muy valiosas para contener el virus.

En respuesta a las críticas, Trump ha anunciado que comprará tests a empresas del sector privado, incluida la suiza Roche, para que la semana próxima haya 1,4 millones de unidades adicionales en EE.UU., donde viven casi 340 millones de personas.

PAQUETE DE ALIVIO ECONÓMICO

Asimismo, la Casa Blanca ha estado negociando con los legisladores de la oposición demócrata para apoyar económicamente a los afectados por el virus.

En concreto, el sábado de madrugada, la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó un paquete de alivio económico que garantizará que las pruebas para diagnosticar el coronavirus sean gratuitas y dará ayudas a los estadounidenses desempleados, así como a quienes no reciben una baja remunerada por enfermedad.

El lunes está previsto que el Senado, en manos de los republicanos, respalde la iniciativa para que luego sea proclamada como ley por Trump.

En EE.UU., el coronavirus ha despertado el temor a una nueva recesión, sobre todo, después de que este jueves el Dow Jones se hundiera un 10 %, su peor caída desde el "crash" de 1987; aunque el viernes cerró al alza. EFE