SANTO DOMINGO, República Dominicana. – La Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito (TRACIT) consideró que las restricciones adoptadas por los gobiernos en todo el mundo afecta a los productores legales de bebidas alcohólicas y a quienes las comercializan, y beneficia la producción y comercio ilegal de bebidas.

La TRACIT advierte sobre el impacto de estas medidas de los índices de comercialización de alcohol ilícito y sus consecuencias para los consumidores.

Indicó que las medidas tomadas por algunos gobiernos latinoamericanos como Panamá, México, Perú, Colombia y República Dominicana, así como gobiernos de otras partes del mundo como Sudáfrica, Irán, Sri Lanka entre otros, para enfrentar la crisis generada por el Covid-19 en el país han llamado la atención debido al impacto imprevisto que estas restricciones tienen sobre la salud pública y la sociedad en general.

En un documento publicado este mes bajo el título de “Prohibición, alcohol ilícito y las lecciones aprendidas durante el confinamiento”, la entidad advierte que el aumento en la demanda de alcohol ilícito que se ha registrado en los últimos meses también amenaza la sostenibilidad de la industria nacional de bebidas alcohólicas y las recaudaciones del Estado.

El documento analiza cómo el confinamiento y las restricciones para el consumo de bebidas alcohólicas generaron numerosas muertes en diversos países del mundo por ingesta de bebidas adulteradas o de fabricación artesanal, muchas veces consideradas como remedios caseros contra el Covid-19.

En el mismo se hace referencia al consumo de clerén con un alto contenido de metanol (con niveles de concentración mayor al 50%) en nuestro país, lo cual provocó la muerte de más de 200 personas y amenazó la salud de cientos de otras personas que consumieron este tipo de bebidas en 2020.

Del mismo modo, el informe señala que las restricciones impuestas a la comercialización de productos legales de alcohol han afectado a la industria legítima al punto de poner en peligro su generación de empleos, su proyección de crecimiento a largo plazo y la capacidad de este sector para recuperarse una vez que se levanten las restricciones.

La Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito concluye que “es clave intensificar la aplicación de un régimen de consecuencias para quienes participen en la actividad de comercialización de bebidas alcohólicas ilegales con la finalidad de garantizar que este tipo de actividades de comercio ilícito causadas por la pandemia no se conviertan en factores permanentes de la economía posterior a la pandemia”.

Sobre este tema habló recientemente el asesor senior de políticas de TRACIT, Esteban Giudici, quien explicó que “por lo general, cuando se corta el acceso a un producto legítimo se genera un nicho de mercado para todo lo clandestino y ese espacio se llenó rápidamente.