SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.- Voceros de la Asociación de Productores de Arroz del Nordeste (Aprano) han advertido a las autoridades que, para evitar que el sector quiebre, deben posponer la entrada en vigencia del desmonte arancelario para la importación del cereal desde los Estados Unidos.
“El desmonte arancelario de las importaciones de arroz desde los Estados Unidos constituye una grave amenaza para la producción nacional de este cereal, de la cual viven 30 mil productores, 80 mil trabajadores directos y miles de accionistas y empleados de las 300 factorías o agroindustrias que tiene el país”, alertó Aprano que reunió a sus dirigentes en la provincia de La Vega para tratar el tema.
Las autoridades dominicanas firmaron el año 2005 un Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA) que contempla un desmonte progresivo de los aranceles de productos agropecuarios, lo que debe comenzar a aplicarse este año hasta quedar totalmente libre de impuestos el año 2025.
Al presidente Luis Abinader, al ministro de Industria y Comercio, Víctor Bisonó, y al ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, "les corresponde ponerse al frente del reclamo de revisión del desmonte arancelario del arroz", coincidieron los participantes en un panel encabezado por el presidente de APRANO, Juan Luis Jiménez.
El economista Roberto Despradell y el coordinador nacional de las asociaciones de productores y molineros de arroz, Manolo Tavárez Mirabal, alertaron al Gobierno de las consecuencias del asunto.
“La producción de arroz será la más afectada si se mantiene ese calendario de importación, porque en Estados Unidos subsidian su producción de arroz y por tanto resulta imposible competir con ellos en estas condiciones”, remarcaron.
Los panelistas resaltaron la importancia del arroz para la economía dominicana y la necesidad de preservar sus aportes económicos y su contribución a la estabilidad social.
De ahí que reiteraron que es perentorio buscar mecanismos que conduzcan a posponer el desmonte arancelario para evitar una hecatombe en el sector arrocero nacional.
“La actividad arrocera no solo garantiza la soberanía alimentaria en el principal ingrediente de la dieta dominicana, al producir más de 14 millones de quintales al año, sino que además moviliza cada año cerca de 32 mil millones de pesos y evita que el país tenga que invertir 600 millones de dólares en importaciones”, afirmaron los voceros de Aprano.