Brasilia, 16 feb (EFE).- Procuradores de justicia de once países se reunieron hoy en Brasilia para discutir un intercambio de información y estrategias comunes frente al escándalo de corrupción de dimensiones internacionales en torno a la empresa Odebrecht.
La cita ha sido organizada por la Procuraduría General de Brasil, que está el frente de las investigaciones sobre las corruptelas en la estatal Petrobras, que originaron el escándalo, y es celebrada bajo un total hermetismo.
La Procuraduría de Brasilia confirmó que asisten representantes de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Portugal, Perú, República Dominicana y Venezuela, que se reunirán con el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, promotor de este inédito encuentro.
También habían sido invitados, pero no asistieron, representantes de El Salvador, Guatemala, Antigua y Barbuda y Mozambique.
En todos esos países, además del propio Brasil, que fue donde comenzaron a descubrirse esas prácticas ilegales, se investiga la actuación del grupo Odebrecht, sobre todo en la financiación ilegal de campañas electorales, el pago de sobornos para obtener contratos de obras públicas u operaciones financieras irregulares.
Todos esos países han solicitado información a las autoridades brasileñas, que desde hace más de dos años iniciaron la llamada operación "Lava Jato".
Las investigaciones iniciadas a raíz de esas informaciones han generado una orden de captura contra el expresidente peruano Alejandro Toledo, declarado prófugo, y salpicado a los actuales mandatarios de Panamá, Juan Carlos Varela, y Colombia, Juan Manuel Santos.
Esa investigación comenzó precisamente en Brasilia y tuvo como punto inicial un simple asunto de blanqueo de dinero en un puesto de gasolina y lavado de vehículos de Brasilia, que destapó la mayor trama de corrupción en la historia brasileña.
Esas prácticas, sin embargo, no se limitaron a Brasil y fueron más allá de las fronteras, para expandirse de la mano de Odebrecht por buena parte de América Latina y llegar hasta a países de África e incluso de Europa, como es el caso de Portugal.
La dimensión internacional del escándalo se conoció a fines del año pasado, cuando el Departamento de Justicia de EE.UU. reveló que la constructora había admitido que pagó unos 788 millones de dólares en sobornos en doce países de Latinoamérica y África, incluido Brasil.
Las investigaciones iniciadas a raíz de esas informaciones han generado una orden de captura contra el expresidente peruano Alejandro Toledo, declarado prófugo, y salpicado a los actuales mandatarios de Panamá, Juan Carlos Varela, y Colombia, Juan Manuel Santos.
También han generado un enorme revuelo en cada uno de los países citados, que en su mayoría han pedido información a Brasil, ya que 77 exdirectivos de Odebrecht implicados en el asunto han acordado colaborar con la justicia y pudieran haber revelado detalles sobre las operaciones de la empresa en el exterior.
Esos testimonios, sin embargo, se encuentran bajo un absoluto secreto de sumario, por lo que su contenido se desconoce, aunque la prensa brasileña asegura que salpican a decenas de políticos y que pueden dar indicios sobre las operaciones externas de Odebrecht. EFE