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SANTO DOMINGO, República Dominicana.- SpaceX copó los titulares del fin de semana con el exitoso lanzamiento de su cápsula tripulada Crew Dragon a la Estación Espacial Internacional, convirtiéndose en la primera empresa privada en lograr tamaña odisea, pero la firma de Elon Musk tiene otros problemas más terrenales. Nunca mejor dicho: terrenales, de terrenos.

Es decir, no todo le está yendo así de bien: horas antes del exitoso lanzamiento de la Crew Dragon, un vehículo de pruebas explotó en el banco de pruebas en Boca Chica, Texas, y no se sabe si la explosión rompió los ventanales de la treintena de viviendas del poblado más próximo (Boca Chica Village), como ocurrió en ocasiones recientes.

Por lo mismo, estas propiedades fueron compradas recientemente por SpaceX en 8.5 millones de dólares, a excepción de siete de ellas cuyos propietarios se resisten a vender, pese a los ruidos de los cohetes y la quebrazón de vidrios de los ventanales que ello provoca.

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Las explosiones pasadas, presentes y sobre todo las que se vislubran en el futuro generan un conflicto de seguridad que llevó a SpaceX a enviar cartas por correo a los residentes de Boca Chica con la oferta de comprarles sus propiedades por tres veces el valor de tasación.

La carta del 12 de septiembre pasado admite que la compañía "no anticipó que los residentes locales experimentarían una interrupción significativa" de la plácida vida que llevaban hasta que se instaló ahí con la meta de construir y lanzar cohetes al espacio exterior con fines turísticos extraterrestres.

Para subsanar el problema en tierra debe sacar a la gente que ha escogido la playa de Boca Chica situada a solo una milla y media de la propiedad aeroespacial, por lo que SpaceX está tratando de comprar todas las propiedades privadas de la zona.

"Ha quedado claro que la expansión de las actividades de los vuelos espaciales, así como el cumplimiento de las normas de la Administración Federal de Aviación y otras regulaciones de seguridad pública harán que sea cada vez más difícil minimizar las interrupciones (de la vida tranquila) para los residentes de la Villa", advierte en la carta de oferta de compraventa.

Agrega que SpaceX está "comprometida con un proceso justo y equitativo para adquirir” los inmuebles, pero que el monto de su oferta “no es negociable", porque su intención es “ofrecer el mismo trato a todos los residentes” en cuanto a la cantidad ofrecida, tres veces por encima del avalúo individual.

El costo del papeleo de la transacción corre a cuenta de la empresa que en su carta remarca que, además, y “en agradecimiento por su apoyo, ofreceremos a todos los residentes de la aldea que acepten la oportunidad de continuar su conexión con el desarrollo” del proyecto aeroespacial extendiéndoles una invitación para que asistan "a futuros eventos privados de lanzamiento VIP que no están disponibles para el público".

Tres veces el valor de tasación de la propiedad arroja, sin embargo, un monto insuficiente para la compra de una propiedad en otra zona playera de igual paz y belleza, argumentan algunos de los más reacios a vender su "hogar soñado" quienes, además, denuncian un proceso de convencimiento más cercano a uno de "adquisición hostil".

"Ellos determinaron lo que nos van a pagar por nuestras casas y además nos dan un plazo de dos semanas para decidir. No voy a ser intimidado para que venda en sus condiciones", dijo uno de los residentes.

Alegan que la oferta tampoco toma en cuenta la rica naturaleza del entorno ni la vista al mar “únicas de Boca Chica” y que las familias “no tienen los medios financieros para comprar propiedades equivalentes en otros lugares” y para ayudarse económicamente alquilando por temporadas a los turistas.

"Queremos ayudarles, pero deben darnos lo que necesitamos para seguir adelante. No voy a ir a vivir a un remolque o a un departamento. Le di mi vida a esta propiedad. Le di todo lo que tenía”, dijo uno de los propietarios que quisiera escuchar una oferta mejor, según se lee en uno de los varios reportes que sobre el asunto constan en publicaciones de la zona de Boca Chica Village.