Santo Domingo (EFE).- El Ministerio Publico (MP) de la República Dominicana solicitó prisión preventiva contra varios chóferes acusados de protagonizar actos vandálicos contra 50 estudiantes en Boca Chica, 30 kilómetros al este de Santo Domingo, amenazando con quemar el autobús en el que viajaban.

Miembros del Gobierno del país y de varias organizaciones mostraron su indignación ante los actos protagonizados por los conductores, que aseguraron que prenderían fuego al vehículo con los niños y varios profesores a bordo, por el hecho de haber contratado un transporte que no era el suyo.

La juez de la Unidad de Atención Permanente, Melania de la Cruz, aplazó el conocimiento de la medida de coerción contra los doce imputados hasta el próximo martes 5 de mayo para que la defensa se familiarice con el expediente, en el que se acusa a los chóferes de violar varios artículos del Código Penal Dominicano.

Los hechos se produjeron el pasado martes cuando los escolares se dirigían a la capital desde la localidad de Boca Chica para visitar la Feria del Libro, aunque el incidente no trascendió hasta la emisión, en el día de ayer, de un vídeo que muestra las acciones de los miembros de dos colectivos sindicales del sector del transporte.

Los sindicalistas cruzaron tres minibuses en una intersección por la que debía pasar el autobús para obligarlo a detenerse, y amenazaron con que, si lo movían, lo iban a quemar con todos dentro, lo que provocó vómitos y problemas de salud a los niños que estaban dentro del autobús.

El suceso generó numerosas declaraciones de repulsa, como la expresada por la primera dama de la República, Cándida Montilla de Medina, quien destacó que los pequeños "son lo más puro que tenemos, y nosotros debemos protegerlos", y se preguntó "¿Qué mujer que sea madre no va a sentirse mal cuando se actúa contra un niño?".

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Margarita Cedeño, consideró que no hay razón que justifique someter a unos niños al terror, y pidió al jefe de la Policía Nacional y al Ministerio Público, que tome medidas para solicitar una sanción ejemplar a este hecho "detestable".

A través de su cuenta en la red social "Twitter", Cedeño instó a toda la sociedad a condenar este hecho inexcusable repleto de "maldad" y "alevosía", y que constituye una "atrocidad" cometida por parte de "vándalos sindicalistas del transporte", manifestó.

La representante en la Oficina de Unicef en República Dominicana, María Jesús Conde, también condenó los hechos, que calificó de "auténtica barbaridad", y que definió como "un acto de violación e intimidación contra un grupo de niños".

El ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, también manifestó su alarma por lo ocurrido y calificó de "vandálicas" las acciones perpetradas por el grupo de chóferes, a los que tildó de "desaprensivos", por "aterrorizar" a los menores.

"Esta es una acción que no se debe dejar pasar por alto, pues bajo ningún argumento se justifica que grupos con intereses pecuniarios definidos pongan en peligro la vida de estudiantes y profesores, en defensa de un supuesto derecho que alegan les pertenece", dijo el ministro.

Además, apoyó el anuncio hecho previamente por el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, quien dio garantías del procesamiento judicial de los chóferes.

La ministra de Trabajo, Maritza Hernández, también pidió "medidas drásticas" contra los chóferes y recalcó que "ningún niño, esté donde esté, debe estar sujeto" de violaciones de este tipo.

El director general de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), Héctor Mojica, anunció que la entidad tomarán "medidas" contra los participantes en la acción "vandálica". EFE