SANTO DOMINGO, República Dominicana.- "Ante las adversidades de una situación que nadie conocía, que no habíamos vivido y que ningún país estaba preparado para darle respuesta a una situación inédita como lo es la pandemia de covid-19, hay que destacar como hecho positivo la voluntad y determinación de este Gobierno por garantizar la actividad educativa durante este primer año.

Así lo ponderó María Teresa Cabrera, educadora y expresidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), al evaluar el primer año de gestión de Luis Abinader en materia educativa.

La experta remarcó que en el sector educación lo más importante de este primer año matizado por la pandemia, ha sido que se garantizó que la actividad se mantuviera abierta y viva a pesar de la modalidad a la que tuvo que recurrir, la modalidad virtual.

Sin embargo, esto no significa que el año escolar no estuviera ajeno a los retos de aquella modalidad virtual, ya que a muchas familias les costó engancharse a la metodología por falta de un aparato electrónico, servicios de televisión o internet.

Para mitigar aquella brecha, el Ministerio de Educación, encabezado por el ministro Roberto Fulcar, prometió que a cada alumno del nivel básico y bachiller se le entregaría una tableta o laptop para que pudiese conectarse a las clases, aunque durante el acto de clausura del año escolar, informó que solo se entregaron 441,047 dispositivos pero los estudiantes registrados para ese año escolar ascendían a 2.8 millones.

Aunque hubo niños que sí pudieron conectar con las clases por televisión, la historia no se escribió de la misma manera para los estudiantes en comunidades remotas, donde los aparatos electrónicos no llegaron, donde no existía un televisor y muchos menos internet.

Fue un reto inclusive para los mismos maestros, quienes tuvieron que adaptarse a enseñar a través de una pantalla. Muchos de ellos llegaron a dar la milla extra para salvar el año de los alumnos a los cuales la virtualidad les fue imposible.

Los héroes del año escolar

"Los maestros con el tiempo irán saliendo con las experiencias que han tenido lugar en ese período y ue ponen en relieve el nivel de compromiso de los profesores y profesoras, porque cuando la pandemia estalló sin que tuvieran una orientación del ministerio de Educación, se la ingeniaron para entrar en comunicación con los estudiantes", destacó María Teresa Cabrera.

Recordó que durante el año escolar en comunidades de Monte Plata, El Seibo y Hato Mayor, hubo profesores que por iniciativa propia mantuvieron las escuelas abiertas bajo la modalidad semi presencial. "

Eran conscientes de que allí habían niños que no tenían posibilidad de conectarse a la modalidad a distancia, en esas comunidades no tenían energía eléctrica, habían familias sin TV, radio o celulares. Si no era asistiendo a la escuela, encontrándose con los maestros en la escuela, no hubiesen tenido la oportunidad de mantenerse en el proceso".

Asimismo, el Distrito Nacional se vieron casos de educadores en distintas escuelas que recurrieron a los vecinos de sus estudiantes para poder entregarle las asignaciones.

"Muchos apelaron al vecino, al que le quedaba cerca a sus estudiantes para mandarle las tareas, asignación y orientaciones", dijo.

Cabrera entiende que habrá que hacer una evaluación integral de todo el proceso educativo, sus factores y distintas instancias para establecer el impacto de la pandemia en la educación, para luego establecer los resultados de los esfuerzos que se realizaron en el contexto de la pandemia.

Otras valorizaciones

En un sentido más amplio, María Teresa Cabrera resaltó el esfuerzo dirigido por el Gobierno a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), a la que visitó e hizo un aporte fuera de presupuesto para darle apoyo y que pudiera hacer frente a las consecuencias de la pandemia, para que el semestre universitario se pudiera llevar a cabo.

Asimismo valoró como bien visto la reunión que hizo el presidente Abinader con las universidades privadas donde conoció el dato sobre la deserción universitaria por la falta de recursos de aquellos estudiantes, producto del golpe a la economía por la misma pandemia.

Recordó que de allí salió el programa "Bono Estudio Contigo", destinado a los estudiantes próximo a finalizar una licenciatura, carrera técnica o maestría en una de las universidades privadas, y que en aquel momento optaron por no reinscribirse por la crisis económica.

De los aspectos no tan bien vistos por María Teresa Cabrera está la designación de los directores de distritos y regionales  del Ministerio de Educación (Minerd) sin concurso. "Tal hecho contradice lo firmado en el pacto educativo y que tiene que ver con el tema de la institucionalidad".