BARAHONA, República Dominicana.- Una fuente de la fiscalía local dijo que Alejando (Jonathan) Rivas Báez, de 26 años, a quien se le atribuye haber dado muerte el pasado domingo al primer teniente del Ejército de la República Dominicana Claudio Matos Zabala, de 50 años, tiene pendiente una acusación por la muerte de un coronel, pero había logrado evadir la justicia al escaparse de la cárcel.
La fuente que ofreció la información no dijo que cuál cárcel había escapado el imputado ni identificó al coronel que habría sido asesinato por Rivas Báez.
Alejando (Jonathan) Rivas Báez fue herido la tarde de este martes a la entrada de la comunidad de La Guázara, cuando intentó escaparse en una camioneta Mitsubishi L200, en era trasladado por el exsíndico del municipio de El Peñón, Mario Caraballo.
Intentan lincharlo
Por otro lado, al conocerse la noticia de que había sido apresado y herido en un operativo encabezado por el fiscal Yván Ariel Gómez Rubio, una multitud se presentó al Hospital Regional Universitario Jaime Mota pidiéndole a la Policía Nacional que le permitiera hacer justica por sus propias manos linchando al imputado de doble asesinato.
Alejando (Jonathan) Rivas Báez, de 26 años, resultó herido en la una de sus piernas y presenta un hematoma en la cabeza, las que recibió al momento de ser arrestado a la entrada de la comunidad de La Guázara.
Rivas Báez, según las versiones obtenidas en fuentes oficiales, se desplazaba en una camioneta Mitsubishi L200, con su pareja, la cual no fue identificada, pero que el fiscal Gómez Rubio confirmó que se encuentra detenida para ser investigada.
El arrestado narró que era traído a esta ciudad por el exsíndico de El municipio de El Peñón, Mario Caraballo. Pero según informaciones no oficiales la pareja habría amenazado de muerte al exfuncionario para obligarlo a que la trasladara a un lugar desconocido para evadir la persecución de las autoridades.
“Ellos fueron a empeñarla por droga (la pistola), como yo paro en el punto ahí también, ellos me dijeron que se la guardara, pero yo me la llevé, pero ahora me involucran a mi también en eso y yo no sé nada de eso”, narró el imputado
El fiscal, dijo, además, que al momento del arresto al imputado y a su pareja se les confiscó la pistola asignada al primer asesinado ( Claudio Matos Zabala) una Remington, calibre 45, número 211212325, la cual está en poder del Ministerio Público.
Asimismo, el imputado Rivas Báez, quien dijo ser del municipio de Paraíso, habría confesado que un joven que identificó como Rubén fue a un punto de drogas, en batey Altagracia, del municipio de Fundación, a empeñar la pistola que le quitaron al oficial asesinado. El teniente fue muerto de un disparo de escopeta el pasado domingo en una parcela de su propiedad, en la zona conocida como San Benito, del municipio de Jaquimeyes.
“Ellos fueron a empeñarla por droga, como yo paro en el punto ahí también, ellos me dijeron que se la guardara, pero yo me la llevé, pero ahora me involucran a mi también en eso y yo no sé nada de eso”, narró el imputado cuando se encontraba en la emergencia del hospital de Barahona.
Dijo que quienes mataron a Matos Zabala fueron unos jóvenes que sólo identificó como Rubén, Abraham y un primo del primero que no identificó. Afirmó que él nada tuvo que ver con asesinato del oficial del Ejército de la República Dominicana, pero admitió que se quedó con la pistola que le fue despojada al militar asesinado.
Multitud quería lincharlo
Tras enterarse que Rivas Báez, de 26 años, fue arrestado, una multitud, de residentes del municipio de Jaquimeyes y comunidades vecinas, se presentaron a la emergencia del hospital Regional Universitario Jaime Mota pidiendo a la Policía Nacional que al presunto asesino para darle muerte.
La entrada a la emergencia del centro de salud tuvo que ser reforzada por la Policía Nacional. El incidente hizo que se presentara el Director Regional Sur de la Policía Nacional, general de brigada Ludwing Miguel Suardi Correa.
Suardí Correa, acompañado del coronel Alcántara, conversó con los ciudadanos que querían linchar al presunto asesino, para persuadirlos, recomendándoles que abandonaran el lugar y dejaran que el joven fuera atendido por los médicos.
“Si no nos lo dan para matarlo vamos a bloquear la carretera y si lo refieren a un centro médico de la capital pararemos la ambulancia y le quitaremos a ese asesino que mató a un hombre bueno”, dijo un ciudadano vestido con un pantalón militar.
El domingo, cuando ocurrió el asesinato, fue apresado Anel Pérez Pimentel, de 21 años, residente en el municipio de Paraíso, otro de los implicados en la muerte del oficial Matos Zabala.