SAN FRANCISCO DE MACORÍS, República Dominicana.- Tres pacientes y un agente penitenciario resultaron con heridas de bala en el hospital Regional San Vicente de Paúl por un recluso del Centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle que intentó infructuosamente darse a la fuga con la ayuda de un cómplice que le entregó el arma de fuego en el mismo centro médico.
El director del hospital, Francisco Javier Ureña Yunqué, reveló que el recluso Orlandi Padilla López, alias Orlandito, en su intento de fuga de este miércoles hirió a tiros a un joven paciente de 21 años con un impacto de bala en el tórax que lo tiene en la Unidad de Cuidados Intensivos.
También a un paciente de 25 años que recibió un tiro en una pierna y permanece ingresado en observación, a una señora que resultó herida con el roce de una bala en la pelvis izquierda y al agente penitenciario cuyo estado de salud se desconoce y que fue trasladado a un centro de salud privado.
El recluso había sido trasladado de la cárcel al hospital para una atención médica aparentemente de emergencia.
Testigos oculares indicaron que el hecho se produjo luego de que el preso llegó al hospital custodiado por los agentes penitenciarios y fue abordado por otra persona que le pasó el arma de fuego con la que disparó a los pacientes y al agente.
Se informó que el reo fue capturado minutos después y trasladado de regreso al Centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle por los integrantes de una patrulla de la Policía Nacional que se encontraba de servicio en la zona, no así su cómplice que logró huir.
"Tras calificar de lamentable el incidente, el Servicio Nacional de Salud (SNS) informó que desde que se produjo la situación procedió a enviar al director de Seguridad Hospitalaria de la institución, coronel Ramón Andújar, al centro de salud para dar seguimiento, verificar las circunstancias en las que ocurrieron los hechos y tomar las medidas correctivas de lugar", se lee en un reporte de prensa de la instancia estatal.
El Modelo de Gestión Penitenciaria informó que el recluso cumple una condena de 20 años de prisión por homicidio y que los agentes que lo habían trasladado al hospital fueron encañonados por el cómplice quien los amenazó con matarlos si se movían.
A continuación, el desconocido le entregó una pistola calibre 9mm al privado de libertad con la que hirió al agente penitenciario y a las otras tres personas.