Puerto Príncipe, Haití (EFE).- El presidente haitiano, Jovenel Moise, agradeció el apoyo de la ONU en la lucha contra el cólera en el país, mientras que víctimas de esa enfermedad, que ha dejado al menos 9.000 muertos desde 2010, salieron a las calles para reclamar una reparación por los daños causados.
Según varias investigaciones, el brote de cólera se inició por un vertido de residuos fecales a un río por parte de "cascos azules" nepalíes de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah), que terminó su labor el mes pasado tras 13 años de presencia en esa empobrecida nación, y dio paso a la Minujusth, encaminada a apoyar la Justicia y la Policía de la nación caribeña.
En una rueda de prensa junto a la "número dos" de la ONU, Amina Mohammed, de visita en Haití, Moise afirmó que las víctimas del cólera "necesitan justicia".
"Queremos ver un Haití donde no haya cólera", señaló, y consideró que "la mejor manera de luchar contra el cólera es mejorar las infraestructuras y el acceso a agua potable".
Aunque el presidente haitiano afirmó en la rueda de prensa que "después de años hemos empezados a ver avances", apuntó que se debe "ser más eficiente y más prácticos".
Berthony señaló que "no es por primera vez que la ONU viene con palabras, pero al final no hace nada y mueren más personas", y consideró una "vergüenza" que el Gobierno "no apoye a las víctimas".
Por otro lado, Moise también agradeció a la ONU su apoyo para que Haití, el país más pobre de América, se convierta en una nación emergente para 2030.
Por su lado, Amina Mohammed afirmó que el combate del cólera en Haití es una "prioridad" para la ONU y señaló que para vencer la enfermedad trabajarán "con todos los actores".
El secretario general de la ONU, António Guterres, "está muy comprometido" con la lucha contra la enfermedad y el Gobierno de Haití "está hacienda mucho" respecto a este tema, aseguró.
"Hoy hay menos casos de infección y menos muertos (pero) no es suficiente, queremos eliminar el cólera", subrayó.
Por otro lado, la vicesecretaria general de la ONU afirmó que esta nación vive "una nueva era" y merece "una oportunidad de prosperidad y conservar los logros de los últimos años".
"Haití tiene futuro", afirmó, e instó a luchar por "un mejor" país, donde "haya menos desigualdad".
De acuerdo con Mohammed, el presidente Jovenel Moise "está haciendo muchos esfuerzos para que Haití continúe progresando", al tiempo que argumentó que un Haití más fuerte "es mejor para la región".
"Naciones Unidas está al lado del Gobierno de Haití y su pueblo para que sea un país emergente en 2030″, dijo.
Mientras Moise y Mohammed ofrecían la rueda de prensa, víctimas del cólera salieron a las calles en Mirbalais, centro del país, y donde en 2010 empezó el brote de esta enfermedad.
"Salimos a la calle hoy para decir a la ONU y al Gobierno de Haití que hay que respetar a las víctimas. Estamos esperando nada más y nada menos que justicia y reparación", dijo a Efe Clemont Berthony, activista y miembro de la entidad que agrupa a víctimas de la enfermedad.
Berthony señaló que "no es por primera vez que la ONU viene con palabras, pero al final no hace nada y mueren más personas", y consideró una "vergüenza" que el Gobierno "no apoye a las víctimas".
El pasado 1 de diciembre la ONU aceptó plenamente su responsabilidad y el entonces secretario general, Ban Ki-moon, pidió formalmente perdón al pueblo haitiano por la epidemia.
El actual secretario general, António Guterres, ha mantenido esa postura y está implementando un nuevo plan contra el cólera, aunque la estrategia se ha encontrado hasta ahora con el problema de la falta de fondos. EFE