SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “El capital financiero está a cargo de la intermediación (en la prestación de los servicios de salud) y la intermediación está a cargo de banqueros y hay parte de los funcionarios del Gobierno metidos en el negocio” y por eso cuidan que se cumpla “la política de negación de derechos y negación de servicios que practican estos grupos”, declaró a Salud de Acento el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Wilson Roa.

Así como hay gente dentro del Gobierno consciente de que en la salud el fin de lucro no debería ser posible, también “hay funcionarios que están de acuerdo con la privatización y la entrega de la salud a las intermediarias y eso lo vamos a derrotar. Queda poco para que Gobierno entienda”, subrayó Roa.

5 mil millones de pesos que no irán donde más se necesitan

Las cuentas que saca el máximo dirigente del gremio de los galenos del país son redondas: a cada uno de los 4 millones 54 mil 158 afiliados al régimen contributivo “le van a aumentar la cápita en 104.87 pesos” (además de los 114 pesos que ya paga), con lo cual los intermediarios podrán administrar cada año más de 5 mil millones de pesos.

“Si divides por 12 meses, tendrán 416 millones de pesos mensuales y ese monto se lo van a transferir a las administradoras de riesgo financiero para que ellas lo administren”, pero no lo harán para “fortalecer el nivel de atención primaria, para prevenir la morbimortalidad. El capital financiero quiere (invertir) donde está el paciente que puede pagar, porque lo único que le interesa es el lucro”, sostuvo.

Más del 98% de la morbimortalidad en la República Dominicana ocurre en el primer nivel de atención, donde está el régimen subsidiado. Son 3.5 millones de dominicanos en este régimen y 3.3 millones en el régimen contributivo subsidiado.

“Arriba de eso –prosiguió Roa- tenemos 2.4 millones de niños en las escuelas públicas cuyos padres mayoritariamente son del mismo régimen subsidiado”.

Invertir donde se presentan las peores enfermedades para acabarlas

“La situación de la salud en RD es muy difícil, ha colapsado el sector salud porque nosotros no tenemos un sistema (medianamente justo). Aquí, en el primer nivel de atención, es donde se manifiestan las grandes enfermedades, por ejemplo las infecto contagiosas que matan cientos y cientos de gentes; cuando viene la epidemia todos son del régimen subsidiado”, remarcó.

En este escenario, Roa demandó al Gobierno que asuma lo que le ordena la Constitución en su artículo 61 sobre proteger y garantizar la salud a los más vulnerables. Si no lo hace, advirtió, “nosotros como CMD estamos obligados a aumentar la determinación de la lucha frontal que nos va a llevar a derrotarlo”.

“Con el dolor del paciente y el conocimiento del médico, nosotros no necesitamos intermediarios. Lo único que necesita este país –insistió Roa- es que el sector privado sea rigurosamente regulado por el Estado y que este, en base a lo que le ordena la Constitución y las leyes, sobre proteger a la población, fundamentalmente a los más vulnerables, lo haga”.

“Va a venir el caos” y quizá "la represión"

De lo contrario -subrayó- “va a venir el caos”. Así será si los funcionarios del Gobierno que secundan al CMD no se imponen a los otros en el mismo Gobierno, “porque nosotros no vamos a aceptar que sigan las intermediarias decidiendo la suerte financiera del sector. Es la primera vez que usted escucha al Colegio Médico exigiéndole al Gobierno que asuma su responsabilidad en materia de salud; que asuma el control y la dirección del Estado en materia de salud”.

Consultado sobre las opciones gubernamentales en caso de que se imponga el fin de lucro por sobre la responsabilidad social, Roa admitió que podrían ser reprimidos.

“El Gobierno está obligado a responderle a la población. Tiene la opción de reprimir, la ha tenido siempre. Los resultados de la represión son negativos, pero nosotros tenemos la determinación de derrotar todos los obstáculos que se interpongan”, insistió y en ello destacó alianzas con las organizaciones de enfermeros y otros trabajadores sanitarios.

El CMD también cuenta con el apoyo de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andeclip), cuyo presidente, Rafael Mena, acusa al Gobierno, a su vez, de remodelar los hospitales públicos para entregárselos asimismo al capital financiero y no para cumplir su rol constitucional.