SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina Peña, admitió que "es enorme" la cantidad de casos pendientes de sentencia y reiteró que el avance dominicano en la ruta hacia una mejor nación depende de la calidad que ofrezca su justicia.

La prosperidad, el desarrollo social y económico del país dependen de la calidad del trabajo que realice el Poder Judicial. La justicia dominicana tiene la responsabilidad y prioridad de brindar respuestas democráticas a las insatisfacciones de la gente, remarcó el magistrado en una conferencia magistral en el Paraninfo Ricardo Michel de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD.

Dar respuestas democráticas a los dominicanos es la "absoluta prioridad" del organismo judicial que ha pasado, consideró, "por la enfermedad de la mora" que ahora "se ha convirtido en crónica" y así amenaza a todo el sistema de justicia.

Según una nota de prensa de la UASD, Molina Peña resaltó que "la SCJ se ha propuesto eliminar la enorme cantidad de casos pendientes de resolución", algo que requiere de "una mayor integración y uso efectivo de los recursos y su adaptabilidad a las necesidades de la justicia y del país, a fin de que los más vulnerables del país sean protegidos".

Reveló que la Suprema ha concebido un proyecto, denominado Visión Justicia 20-24, en el que planifica la estrategia del Poder Judicial para acabar con los déficit, aunque advirtió que "ese proyecto de transformación requiere de tiempo, continuidad y estabilidad".

Este proceso, añadió, "se esbozará en cinco años de trabajo con rigor y precisión en los distintos programas, con ejes, líneas, productos y tareas para ser ejecutadas por la estructura judicial", en un camino de "decisiones de calidad, con probidad, seguridad jurídica y sentido de oportunidad, tal como demanda toda la sociedad”.

Ante un público conformado por jueces, abogados, docentes universitarios y estudiantes de Derecho, aseguró que "la transformación judicial ya fue iniciada y pone en su centro a la persona, la protección de sus derechos y bienes en conflictos".

“Sepan que (los jueces de la SCJ) trabajamos duro para mejorar el sistema de justicia y que, sin alterar el debido proceso, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ofrecer en servicio la promesa de garantía de los derechos”, manifestó.

También resaltó el papel de la Primada de América en su propia formación profesional y la de un número indeterminado de dominicanos.

En las aulas uasdianas, reamtó, forjó su compromiso social, por lo que constituye un orgullo “volver a mi Universidad;  a una institución que se ha mantenido siempre al lado de los mejores intereses de nuestro país, siendo muchas veces la voz de los sin voz”.