CIUDAD.- La Fundación NTD presentó los resultados del estudio sobre envejecimiento y vejez, denominado “Misión Dominicana Envejece”, en el marco de la 22ª Feria Internacional del Libro. Con esta actividad, la Fundación NTD da inicio a un ciclo de diálogos con instancias públicas, privadas, sociedad civil y público en general interesado en conocer la realidad del envejecimiento y la vejez en el país, reflexionar y elaborar propuestas orientadas a que cada dominicano y dominicano pueda vivir su vejez con dignidad.
Se espera que la tasa global de fecundidad (TGF) para el quinquenio 2025-2030 sea igual a la tasa de reemplazo (2,1 hijos por mujer), es decir, que a partir de ese momento no habrá renovación generacional y, por lo tanto, empieza un proceso de envejecimiento acelerado. Uno de cada cuatro hogares dominicanos tiene una persona mayor de 60 años; el 22% de los hombres y 30% de las mujeres viven 80 años. La tasa global de participación laboral de personas de 60 y más se está reduciendo, pasando de 64.8% para los hombres y 17% para las mujeres en el año 2000 a 54.6% y 16.6%, respectivamente, en el 2016. De igual forma se reduce la tasa de ocupación a medida que avanza la edad: 46.9% de las personas de 60 y 69; 23.4% de 70 y 79 años, llegando a un 8.8% de 80 años y más. Estas son sólo algunos de los datos recabados por la Misión que reflejan el grado de desprotección que deviene con la edad y sobre el cual debemos prepararnos de manera individual y colectiva, lo mas pronto posible.
“Es de fundamental importancia que la República Dominicana, junto al Caribe y Centroamérica, inicie esta preparación cuanto antes. Desde todos los sectores de la vida pública, podemos aunar esfuerzos para cambiar la forma en la que concebimos el envejecimiento y asegurar que las personas puedan tener pleno disfrute de sus derechos sin ser discriminados por la edad” indicó Maria Fernanda Ortega, directora de la Fundación NTD. “A la República Dominicana le quedan 21 años de bono demográfico, tiempo que debemos aprovechar para implementar politicas públicas en envejecimiento, que aborden de manera sostenible los temas de cuidado, pensiones y mecanismos de ahorro, la calidad en los servicios de salud, promoción de hábitos de vida saludables, y atender las necesidades de los grupos minoritarios como son los migrantes. Estos son los grandes retos que tenemos por delante” agregó Ortega.