SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Alianza Cristiana Dominicana (ACD), entidad que agrupa a personas Católicas, Bautistas, Episcopales, Evangélicas, Metodistas y Pentecostales expresó preocupación por las violaciones a derechos fundamentales de hombres y mujeres tras la suspensión de las elecciones.

Como entidad que trabaja por los derechos de las mujeres, a la ACD le  inquieta que, en el caso de las mujeres, el derecho a elegir  se les vulneró a 3 millones 828 mil 786 ciudadanas, que representan el 51% del padrón y además el derecho a ser elegidas a las 7,899 mujeres, cantidad de candidatas que aspiraban a las elecciones municipales, según datos de la Junta Central Electoral (JCE).

Lamentó que como consecuencia de la crisis político electoral que vive el país tras la suspensión de los comicios del pasado 16 de febrero, no se haya podido avanzar en la agenda que se adeuda con la vida, la salud y los derechos de las mujeres.

Recordó que siguen pendientes de aprobación el Proyecto de Ley Orgánica para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra la Mujer y el Código Penal que despenalice la interrupción del embarazo en las tres causales (cuando la vida de la mujer peligra, cuando el embarazo es producto de violación por un familiar o un particular o dada la inviabilidad del feto).

Reiteró que el aborto en las tres causales no es un asesinato ni es un pecado y que dado que la Biblia no hace mención del tema, no podemos afirmar que bíblicamente el aborto sea un pecado.

Explicó que “las violaciones e incestos ocurren bajo condiciones deshumanizantes para la mujer y, por tanto, son contrarias al propósito de Dios de que todas las personas tengan vida, y vida en abundancia como recoge el evangelio de San Juan en su capítulo 10. Sin dudas, las mujeres están incluidas en esa aspiración de Jesús de Nazaret”.

“La vida y la dignidad es uno de los principios cristianos capitales. Como dice Juan 10,10: “El ladrón no viene sino para matar, hurtar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Esa vida digna que ofrece Jesús de Nazaret no es monopolio ni patrimonio exclusivo de los hombres, sino que es para toda la humanidad. Por eso, en donde se vulnera la seguridad, la salud, la dignidad o la vida de las mujeres, se está tirando por tierra el proyecto de Jesús.

El grupo integrado por personas de diferentes religiones hizo un llamado para que congresistas asuman responsablemente legislar en favor de la vida y la dignidad de las mujeres que se encuentren embarazadas como resultado de violación o incesto, cuando el resultado sea inviable con la vida o cuando la vida de la madre corra peligro de muerte.

La ACD citó los resultados de la Encuesta Nacional sobre Aborto, que arrojaron que el 79% de las y los católicos consultados estuvo de acuerdo con la causal vida o salud, el 76% con la causal inviabilidad y 66% con la causal violación o incesto, al igual que la gran mayoría de personas religiosas en el país estuvo de acuerdo con la despenalización de la interrupción del embarazo en las tres causales: cuando peligra la vida de la mujer, cuando médicamente está comprobado que el feto es incompatible con la vida y cuando el embarazo es producto de violación o incesto.