SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Atención médica, enseñanza e investigación científica en el campo de las enfermedades de la piel caracterizan a esta institución privada sin ánimo de lucro, organismo ejecutor del Patronato de Lucha Contra la Lepra.

Presta servicios integrados especializados en dermatología, micología, lepra, infecciones de transmisión sexual, entre otras, cuya calidad y responsabilidad social le ha valido ganar la vigésimo séptima versión del Premio Nacional de Medicina que otorga la Academia y que se lo entregó a sus prinipales directivos.

El galardón fue recibido por el doctor Víctor Pou Soares, director del Instituto, quien destacó la labor de su instancia e informó que en la actualidad su edificación se encuentra en fase de modernización.

Lucha contra la lepra y a estimular el estudio de las enfermedades de la piel

El Instituto Dermatológico Dominicano y Cirugía de Piel Dr. Huberto Bogaert Díaz lleva el nombre de su fundador, un médico que dedicó su vida a la lucha contra la lepra y a estimular el estudio de las enfermedades de la piel y las enfermedades venéreas en República Dominicana.

Nació en Santiago el año 1927 y falleció en el Distrito Nacional en el 2001. Estudió en Francia y en Estados Unidos. En 1962 fundó el Instituto que inició de inmediato sus actividades de atención a los enfermos de la piel y al año siguiente creó el Patronado de Lucha Contra la Lepra, así como el curso para Residentes en Dermatología en la Cátedra de Dermatología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). En 1967 fundó la Revista Dominicana de Dermatología.

La lepra es un padecimiento curable

La lepra es un padecimiento curable y si se trata en las primeras fases se evita la discapacidad del afectado. Es una enfermedad infecciosa y crónica causada por un bacilo de multiplicación lenta (Mycobacterium Leprae). Afecta principalmente a la piel, la mucosa de las vías respiratorias y los ojos.

La relación de casos es de dos hombres por una mujer y los grupos de edad más afectados son de 25 a 55 años; es decir, personas en plena edad productiva.