SANTO DOMINGO, República Dominicana. – Pablo Ulloa, experto en políticas públicas y postulante a Defensor del Pueblo, propuso la necesidad de legislar para el teletrabajo a consecuencia del impacto negativo en la situación económica de empresas y familias que ha generado el COVID-19.
Dijo que los empleados suspendidos superan un un millón, y los despedidos alcanzan más de 500 mil, lo que se suma al alto nivel de informalidad del mercado laboral, que ronda el 56%.
Ante este contexto sanitario, económico y social que se proyecta prevalezca hasta mediados del próximo año, Ulloa sugirió al Congreso Nacional la creación de una Ley para el Teletrabajo o Regulación Temporal del Empleo.
Esta normativa, dijo, permitiría mantener y crear fuentes de trabajo que actualmente las empresas no saben cómo sostener. “La legislación definiría lo que es teletrabajo a partir de la cantidad de horas o días de trabajo de manera remota”, agregó.
Además, indicó, flexibilizaría las condiciones del contrato de trabajo para las partes, permitiendo con esto que las empresas y los empleados puedan hacer acuerdos individuales que permitan que más dominicanos conserven sus empleos.
“A nuestro entender teletrabajo es cuando el 25% de la jornada laboral, durante un periodo de tres meses, se desarrollará a distancia. En otras palabras: con un día a la semana de teletrabajo se tendrían que aplicar las reglas contenidas en la futura legislación”, precisó.
Consideró que es un acuerdo que se define como vital en un momento como el actual, con muchos trabajadores que siguen desarrollando su jornada laboral a distancia por las restricciones que sigue causando la pandemia.
Aspectos principales
Propone que la legislación o la decisión administrativa del Ministerio de Trabajo, sea negociada de manera tripartita, y contemplar aspectos diversos.
El primero de ellos es la flexibilidad horaria, controles por parte del empresario y reporte de los gastos que tiene que soportar el trabajador para ejercer su actividad a distancia.
Otra forma para poder lograr esta solución, tomando en cuenta la fragilidad en la que se encuentra el mercado laboral dominicano, sería la vía del convenio colectivo o acuerdo entre la empresa y la representación legal de los trabajadores, estableció.
“Aquí de lo que hablamos es de salvar puestos de empleo y que las familias dominicanas puedan atravesar esta gran crisis económica y sanitaria de la manera más estable posible y con la menor incertidumbre”, sostuvo para finalizar.