La Constitución de Estados Unidos y su enmienda 14, garantizan a toda persona nacida en el país la obtención automática de la ciudadanía.
Pese a ello, decenas de niños y niñas nacidos en territorio estadounidense de madres indocumentadas provenientes de México y de los países centroamericanos, no pueden disfrutar de los beneficios que les otorga el ser ciudadanos.
Ello se debe a que las autoridades de varios condados de Texas se están negando desde hace meses a emitir los correspondientes certificados de nacimiento, argumentando que las madres no presentan la identificación adecuada para realizar este trámite.
Es por eso que una veintena de mujeres demandaron al Departamento de Salud texano, asegurando que está violando la Constitución, "al negarles a los niños el derecho a ser ciudadanos en base sólo al estatus migratorio de sus padres".
La demanda inicial fue presentada ante un tribunal federal a fines de mayo por cuatro familias, a las que en las últimas semanas se han ido sumando otros damnificados.
Las autoridades texanas han pedido a la justicia que desestime el caso por tratarse, en su opinión, de un asunto bajo la jurisdicción estatal.
La matrícula consular
El hecho de que estos menores no cuenten con sus certificados de nacimiento impide que sus padres puedan, por ejemplo, inscribirlos en la escuela o que puedan acceder a los beneficios de salud que otorga el gobierno estadounidense.
Durante años las autoridades texanas habían aceptado como prueba de identificación de las madres la matrícula consular mexicana, documento emitido por los consulados de México en EE.UU. que es utilizado por los inmigrantes para realizar múltiples trámites.
Según los grupos que representan a los demandantes, en los dos últimos años las autoridades de los condados de Cameron y Hidalgo (en otros condados parece estar dándose la misma situación), han empezado a rechazar esos documentos argumentando que no son válidos.
Ahora les exigen que presenten un pasaporte con un visado en vigor -algo que los indocumentados no tienen- o un documento extranjero de identificación con foto.
En este último caso, para conseguirlo los inmigrantes tendrían que viajar a sus países de origen, lo que supondría que no podrían volver a entrar a EE.UU.
Las autoridades texanas también aceptan documentos como la licencia de conducir, el registro electoral o el permiso de armas, que sólo se pueden obtener si se está de forma legal en el país.
Las organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes creen que las autoridades de Texas -un estado de mayoría republicana- decidieron no aceptar las matrículas consulares en respuesta a los cambios en política migratoria introducidos por la administración del presidente Barack Obama en los últimos años.
"Escandaloso"
"Es escandaloso cómo las autoridades texanas están tratando de intimidar a la comunidad hispana. El asunto de los certificados de nacimiento es la forma que ha encontrado el gobierno de Texas de atacar de forma indirecta a los inmigrantes", le dijo a BBC Mundo Jim Harrington , abogado del Proyecto de Derechos Civiles de Texas, organización que representa a los demandantes.
"La emisión de los certificados de nacimiento no debería estar basada en el tipo de identificación que presentan los padres".
"Crean un enorme problema para estos niños. Hacen sus vidas más difíciles y hacen que sus padres vivan con el miedo de que los deporten a ellos y a sus pequeños en cualquier momento", aseguró Harrington.
"Antes los certificados de nacimiento se podían obtener con casi cualquier identificación, pero en los últimos meses los requisitos se han endurecido muchísimo".
El portavoz del Departamento de Salud de Texas, Chris Van Deusen, le dijo a BBC Mundo que las autoridades proporcionan los certificados de nacimiento "independientemente del estatus migratorios del solicitante", aunque señaló que "la matricula consular nunca fue aceptada como una identificación adecuada".
"Eso es así porque los documentos usados para obtener la matrícula no son verificados por parte de quien los emite", señaló Van Deusen, quien hizo hincapié en que nadie está poniendo en duda que esos niños sean ciudadanos estadounidenses.
"Es por eso que otros estados y agencias federales no aceptan la matrícula consular como forma de identificación (…) Para evitar fraudes y robo de identidad".
La afirmaciones del portavoz del Departamento de Salud de Texas se contradicen con las historias de numerosos inmigrantes indocumentados, que aseguran que en el pasado habían conseguido los certificados de nacimiento de sus hijos simplemente presentando la matrícula consular.
Alejandro Cáceres, de la Coalición para los Derechos de los Inmigrantes de Austin, en Texas, cree que lo que están haciendo las autoridades texanas es "inconstitucional".
"No se les puede negar los derechos a las personas que nacen en este país y por eso estamos haciendo todo lo posible para que esta situación se solucione pronto y se den los certificados de nacimiento a estos niños", señaló Cáceres en conversación con BBC Mundo.
El tribunal que lleva este caso deberá decidir en los próximos días si es competente para analizar la demanda, que podría tardar varios meses en resolverse.
Mientras, lo pequeños afectados seguirán en un limbo legal que les impide disfrutar de sus derechos como ciudadanos estadounidenses.