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Traducción Iván Pérez Carrión

Los estadounidenses fumadores de cigarros prendieron con ansiedad sus encendedores lacados cuando se supo la noticia de que el presidente Obama aliviaría décadas de restricciones a los viajes y a los productos cubanos ‒comenta Stephen Pulvirent en artículo publicado por Bloomberg el miércoles pasado.

Desde 1962, los habanos legendarios de Cuba están prohibidos en los estantes de los vendedores de tabaco de Estados Unidos y muchos viajeros se han visto obligados a entregar tristemente sus cigarros adquiridos libres de impuestos en Cuba a los agentes de Aduanas.

Legal… más o menos

Antes de que se le ocurra empezar a tuitear a todo el que usted conoce, la venta de los cigarros cubanos no ha sido legalizada en los EE.UU. Hasta ahí no ha cambiado mucho la situación, y no podrá cambiar hasta que el Congreso revierta el embargo comercial. Además, se van aflojar las restricciones a los viajes, pero el objetivo no es que usted pueda correr a la terminal y tomar un billete de espera esta tarde misma.

Lo que ha cambiado es que ahora un “viajero con licencia” (no se ha dicho nada todavía sobre quién califica exactamente) puede traer de regreso hasta US$400 en bienes de Cuba, US$100 de los cuales pueden ser puros y ron para consumo personal. Y mientras que los precios varían mucho ‒no todos los puros cubanos son iguales‒ los cien dólares de asignación cubrirán por lo general no más de una docena de cigarros de gama alta de fabricantes como Partagás y Cohiba. Hay cigarros de edición limitada y clásicos (vintage) de los cuales uno solo todavía será demasiado caro para traerlo a EE.UU.

Sin duda, será más fácil hacer llegar los cigarros a las costas norteamericanas ahora, si bien el embargo ha sido cualquier cosa menos una barrera perfecta.

Aaron Sigmund, autor de Playboy: The Book of Cigars (Playboy: El Libro de los cigarros) y editor fundador de The Cigar Report y Smoke Magazine, estima que “entre 10 y 30% (algunos dicen que más) de cigarros cubanos ya aterrizan en EE.UU. (…) no hay error en decir que aquellos que deseen estos productos ahora tienen un conducto para conseguirlos”.

¿Un cambio en el juego?

Aún así, “al comienzo del embargo, realmente se creó un vacío”, dijo Bill Sherman, vicepresidente ejecutivo estadounidense del estanco Nat Sherman. La compañía fue fundada por su abuelo en 1930 y hasta 1962 fue uno de los tres únicos importadores con licencia de puros cubanos en el este de Estados Unidos.

Muchas de las marcas cubanas más grandes trataron de llenar el vacío mediante la concesión de licencias o la creación de fábricas independientes en otros países de Centro y Sudamérica donde podían producir puros para la venta legal en EE.UU. Por ejemplo, esos cigarros se venden legalmente allí bajo el nombre “Cohiba” por la U.S, General Cigar Company. Pero estos se producen en la República Dominicana, no en Cuba.

El resultado es que incluso si el Congreso levantara el embargo mañana, es poco probable que los cigarros cubanos puedan inundar inmediatamente los estantes en Nueva York. Esto, debido a que los principales productores no cubanos están ya presentes, y dilucidar los problemas relativos a la marca no es tarea fácil. “Realmente, no creo que se trate de un cambio de juego”, señala Sherman.

“Hay un montón de cuestiones de procedimiento [la introducción al mercado de Estados Unidos] en materia de marcas. Quién es el propietario de esas marcas, cómo los cigarros se integran en el mercado, y todas esas dinámicas. Esto tiene que ver más el asunto del cambio diplomático que del negocio de los cigarros”. Por ahora, los fabricantes en Ecuador, Nicaragua y Estados Unidos no tienen por que entrar en pánico.

Le Terroir*

Se acepta el hecho sobre este punto de que los cigarros cubanos son los mejores cigarros. Antes de la promulgación del embargo, el presidente John F. Kennedy incrementó sus reservas la hacer que un ayudante le comprara más de 1,000 puros cubanos cuando todavía eran legales. Pero ni siquiera muchos de los que regularmente fuman puros podrían decir qué distingue a un puro cubano de un cigarro similar de la República Dominicana o de Trinidad.

“La República Dominicana y Nicaragua producen ambos puros excepcionales, pero ninguno como los de Cuba”, dijo Sigmund. “Es algo análogo a los vinos. California, Oregón, Italia, todos hacen vinos excepcionales de época, pero los vinos de Francia reinan simplemente por el terroir en Borgoña y Burdeos."

Sin embargo, Sigmund también admitió rápidamente que “razones románticas” desempeñan un papel en el estatus de los cigarros cubanos, y que para los fumadores estadounidenses, “existe, por supuesto, la cuestión de la fruta prohibida”.

* Terroir: características especiales del la geografía, la geología y el clima de un lugar en particular, que interactúan con la genética de las plantas y se expresan en productos agrícolas, como el vino, el café, el chocolate, el lúpulo, los tomates, el té, entre otros [N. del T.]

Fuente: http://www.bloomberg.com/news/2014-12-17/cuban-cigars-why-obama-s-new-policy-won-t-mean-a-new-flood-of-cohibas-from-havana.html