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REDACCIÓN.- Las dramáticas grabaciones de la caja negra del avión de Germanwings, estrellado el 24 de marzo en el sur de Francia, evidencian los desesperados intentos del comandante de acceder a la cabina para recuperar el control de la aeronave.
La grabación de la caja negra empieza con las palabras del piloto de Germanwings, Patrick Sondheimer, que pide disculpas a los pasajeros por el retraso de 26 minutos en salir de Barcelona y promete llegar a tiempo a Dusseldorf, revela el periódico 'Bild'.
Los siguientes 20 minutos, el comandante y el copiloto Andreas Lubitz tienen una conversación normal. El piloto, entre otras cosas, dice "que no tuvo tiempo de ir al baño" en el aeropuerto.
10:27. El Airbus A320 alcanza una altura de 11.600 metros y el piloto le pide a Lubitz que prepare el aterrizaje en Dusseldorf, quien a su vez, asegura a Sondheimer que "puede ir al baño". Se escucha el ruido de una butaca que se mueve y el de la puerta que se cierra. Andreas Lubitz toma el mando.
10:29. El avión empieza a descender.
10:32. Los controladores aéreos franceses tratan de contactar con la aeronave, pero no reciben respuesta. Al mismo tiempo, en el avión se escucha el sonido de la alarma.
Unos minutos después se registra un "ruido fuerte" como si alguien tratara de entrar en la cabina que ya estaba cerrada por Lubitz: "¡Por el amor de Dios, abre la puerta!". Se escuchan gritos de los pasajeros de fondo.
10:35. Se oyen "golpes metálicos contra la puerta", posiblemente con un hacha.
10:37. Suena otra alarma: el avión está a 2.200 metros de altura. Hay gritos del comandante: "¡Abre la maldita puerta!"
10:38. Se escucha la respiración silenciosa del copiloto que dirige el avión rumbo a los Alpes.
10:40. Una ala de avión roza las montañas. Los últimos ruidos en la grabación son los gritos desesperados de los pasajeros. El avión se estrella cobrándose la vida de todos los pasajeros.
Al mismo tiempo, el periódico 'Bild' revela que el copiloto Andreas Lubitz estaba siendo tratado por un posible desprendimiento de retina que le hacía temer el fin de su carrera en la aviación. Por lo tanto, dicho problema podría haber hecho imposible para Lubitz pasar el próximo control médico en junio de este año.