SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Pese a los sonados casos de corrupción que se cometieron durante el gobierno de su antecesor Leonel Fernández y que todavía repercuten en el país, y los escándalos e irregularidades denunciados contra funcionarios de la actual administración, el presidente Danilo Medina no tocó este problema ni se refirió a la política pública para prevenirlo y combatirlo.
La corrupción fue la gran ausente en el discurso de rendición de cuentas del primer mandatario ante la nación pronunciado este viernes 27 de febrero, día de la Independencia Nacional de la República Dominicana.
Varios han sido los funcionarios públicos que estuvieron o están involucrados o al menos acusados de casos de corrupción, por lo que la población estaba a la espera de que el presidente se pronunciara en torno a este tema.
El caso que se siguió y se archivó contra el ex ministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, las sonadas denuncias de corrupción contra el ex presidente Leonel Fernández, y varios de sus funcionarios, como el senador Félix Bautista, el caso del alcalde de San Francisco de Macorís, Félix Rodríguez Grullón, dirigente del PLD, acusado de desfalcar al cabildo con más de 400 millones de pesos.
Igualmente se han hecho fuertes denuncias de corrupción contra el director de los comedores económicos, Ramón Rodríguez (Monchy), y otros funcionarios.
Estos hechos y otros casos denunciados al parecer no fueron suficientes para que el presidente diera importancia al tema de la corrupción y lo incluyera en su rendición de cuentas.
La ausencia de este tema en el discurso del mandatario llama a la atención, sobre todo, por el anuncio que en reiteradas ocasiones, durante 2011 y 2012, Danilo Medina había advertido que sólo el rumor público bastaría para que los funcionarios del gobierno mencionados en casos de corrupción fuesen llamados a dar explicaciones, destituidos de sus puestos y sometidos a la justicia.
Sin embargo, lo más cercano que Medina estuvo del tema de la corrupción, fue cuanto tocó el tema de la transparencia en las instituciones del Estado, y no fue más que para alabar el buen funcionamiento, que según dijo, han tenido la mayoría de las dependencias del Estado con lo relativo al uso de los recursos públicos.
También, cuando hizo referencia a que ya las obras del Estado no son concedidas a un pequeño grupo de grandes empresas.
“La transparencia no será una traba para los funcionarios, sino un puente entre los ciudadanos y los funcionarios” expresó.