SANTO DOMINGO, República Dominica.-El Procurador General de la República, Radhamés Jiménez Peña, dijo este martes que “es cierto” que los reclusos introducen a las cárceles teléfonos celulares con el pago de “un peaje” a un empleado o policía de seguridad del centro penitenciario.

“Es cierto, eso es así, solamente se justifica que haya celulares en las cárceles si hay debilidad en la seguridad, indicó Jiménez Peña.

Según una información del periódico Hoy, reclusos consultados de las cárceles de Najayo y La Victoria dijeron  que los celulares más sencillos los dejan pasar hasta con 300 pesos, los Blackberry y teléfonos inteligentes, pagan de 700 pesos en adelante, dependiendo de que tan modernas sea y a qué preso pertenezca.

Según el Procurador, luego de lineamientos del presidente Leonel Fernández, los jefes de la Policía y del Ejército Nacional se comprometieron a tomar medidas de lugar para reducir esta práctica ilegal adoptando posiciones “drásticas” contra de los custodias de las diferentes instituciones que tienen a cargo al seguridad de los recintos.

“Eso es algo cotidiano aquí, creo que el 90 por ciento de nosotros tiene celular. Una Blackberry se consigue entre 4 mil y 7 mil pesos. Los demás precios son 500, 700, mil y mil 500, todo depende del tipo de celular”, expresó el reo de La Victoria.

El titular del Ministerio Público dijo que las 23 cárceles del viejo modelo penitenciario están a cargo tanto de la Policía como del ejército, por lo que ambos jefes deben impartir instrucciones a sus subordinados para que sean rigurosos y eviten la entrada de aparatos electrónicos a la prisión.

“Eso es algo cotidiano aquí, creo que el 90 por ciento de nosotros tiene celular. Una Blackberry se consigue entre 4 mil y 7 mil pesos. Los demás precios son 500, 700, mil y mil 500, todo depende del tipo de celular”

Las autoridades no tienen las estadísticas de cuántos crímenes se han cometido desde las cárceles a través de los celulares. Una de las victimas de este tipo de extorsión fue el pasado mes de abril la hermana del presidente Leonel Fernández.

La señora Ileana Fernández, a través de una llamada telefónica que hicieron a su casa, lograron hablar con su su empleada doméstica, y a través de ella le robaron más de un millón y medio de pesos, una supuesta banda que operaba desde la cárcel de San Francisco de Macorís.