PUERTO PRÍNCIPE, Haití.- Un informe de Naciones Unidas publicado este martes reveló que las autoridades haitianas no protegieron adecuadamente a los habitantes de un barrio pobre de la capital durante un ataque que dejó al menos 3 muertos, 6 heridos y 30 familias sin hogar después de que sus casas fueran incendiadas.
"Las autoridades nacionales no tomaron ninguna medida aparente para intervenir y proteger a la población de las violaciones y abusos de sus derechos a pesar de haber sido informadas por las víctimas, incluso a través de las redes sociales y la radio durante uno o más de los ataques", dijo la investigación de la ONU.
La investigación se refiere a una serie de ataques armados perpetrados por bandas en el barrio de Bel-Air, en el corazón de Puerto Príncipe, entre el 4 y el 6 de noviembre pasado.
El informe conjunto de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) examina el brote de violencia ocurrido después de las manifestaciones antigubernamentales que paralizaron el país entre septiembre y noviembre pasados.
La ONU aconseja a las autoridades haitianas llevar a cabo "una investigación exhaustiva para establecer las circunstancias y garantizar que los responsables sean llevados ante la Justicia y que las víctimas tengan acceso a la justicia y a la reparación".
La investigación revela que uno de los líderes de bandas armadas más notorios del país, el expolicía Jimmy Cherizier, contra quien se dictó una orden de arresto en febrero de 2019, fue el principal autor de los ataques.
"Sin un proceso adecuado para hacer que los responsables de estos delitos rindan cuentas plenamente, es probable que el ciclo de violencia dé lugar a más víctimas", dice el informe.
En el informe se recuerdan las obligaciones del Estado haitiano en materia de derechos humanos y su obligación de poner fin a la impunidad y al ciclo de violencia mediante la detención, el enjuiciamiento y la investigación de los presuntos autores de abusos y violaciones de los derechos humanos.
El pasado enero, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió que se investigue tanto la matanza de Bel-Air como la de La Saline, uno de los barrios más pobres de Puerto Príncipe, donde murieron decenas de personas a finales de 2018 en tiroteos atribuidos a bandas armadas. EFE