Luego que el activista social, Onelsis Gómez (Picoco), fuera dejado libre y despachado a su casa el pasado 11 de febrero, por no haberse encontrado cargo en su contra, las autoridades policiales le indicaron que debía regresar el lunes 15.
No obstante, cuando el joven se presentó a la sede policial, le informaron que por ahora no era necesaria su presencia y le ordenaron regresar a su casa.
“Él debió asistir al DICRIM del Palacio de la Policía Nacional, en Santo Domingo, pero ellos informaron, que no era necesario, por el momento”, dijo a acento.com.do, Osvaldo Brito, coordinador de Frente de Lucha Unidad y Progreso (FLUP), organización a la cual pertenece el joven Onelsis Gómez.
Gómez se entregó a las autoridades la mañana del lunes 8 de febrero del 2016, en el Palacio de Justicia de Santiago, para responder a la imputación de supuestos vínculos con casos de asesinatos por paga.
Aunque las autoridades de Santiago no encontraron antecedentes delictivos relacionados al activista social, lo mandaron detenido, sin una orden de arresto, para la jefatura de la Policía Nacional en el Distrito Nacional. Allí permaneció hasta completar las 48 horas establecidas por ley.
El jueves 11 de febrero, Gómez fue enviado a su casa en Navarrete y se le advirtió que debía regresar el lunes 15 de febrero del 2016.
Sobre las imputaciones a Onelsis Gómez, las autoridades no han especificado cual es la relación del activista comunitario con los hechos que se le imputan ni han ofrecido detalles de cuáles serían esos casos.
Gómez es dirigente del Frente de Lucha Unión y Progreso (FLUP) y se conoce por su activismo y apoyo a las luchas sociales en favor de construcción de obras para las comunidades del municipio de Villa Bisonó (Navarrete)
Según Osvaldo Brito, coordinador general del FLUP, Gómez fue objeto de amenazas mientras permanecía detenido de manera ilegal en la sede de la jefatura de la Policía Nacional.
Osvaldo Brito consideró que la decisión de llevar al dirigente comunitario al Palacio de la Policía en Santo Domingo obedece a una trama de las autoridades para desacreditar a todo el movimiento social.
Agregó que es por esta razón que lo mantienen como un sospechoso de casos criminales, a pesar de que en los archivos de la Policía y el Ministerio Público no se encontrado indicios de sus presuntos vínculos con casos criminales.
Los activistas del FLUP responsabilizaron a los organismos de seguridad del Estado por lo que pueda pasar al activista social, Onelsis Gómez, esto debido a que la Policía mantiene una persecución en su contra.