SANTO DOMINGO, República Dominicana.- "La focalización de los subsidios al empleo en los trabajadores formales favorecería especialmente a los hogares más ricos", dijo el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que advierte sobre la desprotección de los puestos de trabajos informales.
Se trata de un trabajo que pasa revista a las políticas que el Gobierno del ahora expresidente Danilo Medina delineó e implementó desde mediados de marzo para hacer frente a La pandemia de la COVID-19, analizando su pertinencia, evaluando el balance fiscal de las mismas y proponiendo medidas adicionales.
Los resultados muestran que el paquete de políticas del Gobierno del PLD de Danilo de focalizar una parte de los subsidios en hogares pobres y vulnerables "puede tener un rol importante en la contención del aumento de la pobreza", reconoce el estudio, pero identifica el punto débil en la desprotección de los trabajadores informales.
Estos pueden acceder al subsidio alimentario, pero no están recibiendo ningún apoyo para proteger sus puestos de trabajo, como sí lo reciben los empleados formales, afirma el PNUD en el documento.
La pandemia ya ha dejado una cuantiosa pérdida de ingresos de divisas por la reducción de las actividades clave como el turismo, la paralización de buena parte de las actividades económicas con efectos directos e indirectos en el empleo e ingresos de los hogares, a lo que se añaden "desafíos fiscales" en vista de que las medidas de alivio se mantienen en momentos de una adicional caída de la recaudación tributaria.
“La difícil situación (económica) continuará después de que se levante el estado de emergencia nacional" y entonces "muchos trabajadores habrán perdido sus empleos y los ingresos no se recuperarán inmediatamente, incluso una vez que la actividad económica se reinicie” a plenitud, vaticina.
El Gobierno del presidente Luis Abinader deberá adaptarse "a la realidad cambiante, monitoreando la evolución de la actividad, el mercado de trabajo y los ingresos de los hogares para que aquellos en situación de pobreza y vulnerabilidad continúen siendo respaldados”, recomienda.
El informe del PNUD confirma que la tasa de informalidad (trabajadores sin contribuciones al sistema de seguridad social a través de su empleo) era al inicio de la pandemia del 55.2 % de la Población Económicamente Activa (PEA); es decir, la mayoría.
En el sector de la agricultura y ganadería la informalidad es casi total (86 %), seguido de la construcción (83 %), el transporte y las comunicaciones (71 %), otros servicios (67 %) y hoteles, bares y restaurantes (50 %).
El Gobierno de Medina reaccionó "con rapidez para reforzar el sector de la salud y compensar a los hogares pobres y vulnerables por la pérdida de ingresos", pero su sucesor Abinader deberá realizar algunos ajustes, dice el texto sin identificar por sus nombres a los mandatarios.
Entre los ajustes que recomienda destaca que los recursos que reciben los hogares pobres y vulnerables cubre la adquisición de alimentos básicos, pero "en un contexto donde la limpieza e higiene son claves para contener la expansión del virus esta restricción puede no ser adecuada”.