Santo Domingo (EFE).- La queja manifestada por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, relativa a la ausencia de respuesta de las autoridades dominicanas, ante un ofrecimiento de colaboración por su parte, no cuestiona la política migratoria del país, afirmó el PNUD.

Así lo manifestó a preguntas de la prensa el representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en República Dominicana, Lorenzo Jiménez de Luis, tras mantener una reunión con el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo.

El Plan Nacional de Regularización de Extranjeros y las deportaciones que llevan a cabo las autoridades dominicanas se hacen con apego a las leyes y regulaciones internacionales, afirmó para puntualizar las declaraciones de Zeid en su discurso en la primera jornada de la XXXIII sesión del Consejo de Derechos Humanos, que comenzó este martes en Ginebra.

"Lamento la incapacidad de la República Dominicana de responder al ofrecimiento de mi oficina de apoyar y verificar los movimientos forzados de personas hacia Haití", afirmó Zaid, que reiteró la solicitud de que "un especialista de mi Oficina tenga acceso sin trabas a los controles fronterizos".

Jiménez de Luis, también coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas, señaló a los medios locales que "estos procesos se están llevando a cabo de la manera más respetuosa con la legalidad internacional".

"Lo que dijo el Alto Comisionado es que ofreció una cooperación y nunca recibió respuesta, eso es lo que dice, pero también dice que hay una enorme cooperación y una enorme colaboración que él alaba", señaló.

"Hasta ahora, lo único que ha habido es una colaboración por parte de las autoridades dominicanas, de escala estrecha, y nadie puede decir que el Plan de Regularización y los procesos de deportaciones no están siendo hechos como indica la legalidad vigente en la materia", apuntó.

Según Jiménez de Luis, las manifestaciones del Alto Comisionado constituyen una "quejita", "pero no hay ningún tipo de crítica a la manera en que se están llevando a cabo los procedimientos".

En este sentido, se refirió a una carta que Ban Ki-moon remitió al presidente de República Dominicana, Danilo Medina, para felicitarlo "por su nuevo nombramiento de este segundo mandato y por la enorme colaboración que las autoridades dominicanas brindan al Sistema, sobre todo en materia de nacionalidad".

"Cuando ha habido problemas se han corregido inmediatamente, por lo tanto, el secretario general" le ha transmitido al presidente dominicano que "está altamente complacido con los procesos del Plan de Regularización de Extranjeros y con las deportaciones que se realizan, siempre apegadas al más estricto respeto a las leyes y a la dignidad".

En septiembre de 2013, el Tribunal Constitucional de República Dominicana resolvió que los niños nacidos de padres extranjeros indocumentados en el país desde 1929 no habían tenido nunca derecho a la nacionalidad dominicana.

Tras expirar el plan de regularización el 18 de junio de 2015, las autoridades dominicanas dijeron que no expulsarían a ninguna persona que pudiera demostrar que había nacido en el país. EFE