SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Chanel Rosa Chupany, lo llama “Programa de Transformación de Centros Hospitalarios Priorizados” y anuncia que empezará a aplicarse desde el próximo año.
El diagnóstico es claro y se lo designa sin tapujos por su nombre: “arrabalización”. El Programa del SNS busca combatirlo sistémicamente y ha priorizado comenzar por 30 centros hospitalarios públicos a nivel nacional.
Entre ellos, se encuentran los hospitales Salvador B. Gautier, Robert Reid Cabral, Francisco Moscoso Puello, Angel Contreras, El Almirante, Darío Contreras, y la Ciudad Juan Bosch del Gran Santo Domingo.
Chanel Rosa Chupany explicó que su Plan busca adicionalmente optimizar los recursos humanos y mejorar la seguridad laboral, además de las estructuras físicas y el entorno de los centros asistenciales. El debido trato a los pacientes tampoco escapa de la iniciativa.
Ratas adentro y afuera. “Descacharrización”
Destacó que, en coordinación con la Dirección de Bienes, ya está en marcha en 21 centros un proceso de “descacharrización” para poner fin a la acumulación de equipos y materiales hospitalarios en desuso, propicios para la crianza de ratas y otros tipos de plagas.
Esto requiere de un “proceso de descargo legal”, así que también se trata de actuar en el ámbito burocrático.
El titular del SNS ha informado en los últimos días a diarios nacionales que, además de los equipos y materiales viejos y dañados, personalmente ha constatado la existencia de otros nuevos guardados sin uso por falta de algún detalle menor o que fueron instalados en algunos centros asistenciales sin haber considerado que estos no cuentan con el servicio de salud donde serían de utilidad.
Además, lo infaltable: equipos que constan en los inventarios, pero que han desaparecido sin que nadie sepa -con pruebas en la mano- qué pasó con ellos. Otros, dañados a la espera de ser reparados.
En el sistema nacional de salud pública no existe una política de mantenimiento y seguimiento de equipos y estos están bajo el cuidado general del director de cada centro, admitió el funcionario gubernamental al revelar que se pretende que ahora exista responsabilidad individual por cada bien existente.
Que privados imiten la iniciativa y desarrollen planes complementarios
Se espera que las clínicas, los laboratorios y los hospitales privados imiten la iniciativa estatal y desarrollen planes complementarios que, al menos, contemplen el aseo mínimo y permanente en el vecindario próximo donde opera cada uno de ellos, porque en muchos ni siquiera contribuyen con mantener la basura en su lugar.
No es justo, por ejemplo, que un laboratorio clínico conocido por su excelencia, sea incluido entre prestadores de servicios privados de salud que no ayudan al aseo de su entorno. Vecinos del Conjunto Residencial de Gascue, en cuyo interior funciona esta sucursal, se han valido de fotografías y una carta enviada a Salud de Acento para denunciar el asunto.
Los laboratorios, clínicos y farmacéuticos, e incluso las universidades privadas y sus respectivas escuelas de Medicina, también deben sumarse y ayudar a lo elemental.
Licitaciones para que empresas coadyuven a las soluciones
El SNS tiene previsto comenzar, también el próximo año, a ejecutar un sistema de administración de bienes y mantenimiento preventivo y correctivo de equipos médicos y no médicos. Lo propio para la infraestructura hospitalaria. Para el efecto, ya ha convocado una licitación para contratar diferentes empresas que se encargarán del asunto.
La licitación para la contratación de diversas empresas –no habrá prácticas propias de los monopolios, se ha dicho- adicionalmente evitará que los equipos que han sido adquiridos recientemente pierdan la garantía que. por lo general, dura entre 12 y 18 meses.
“Es una gran inversión que se está haciendo en la adquisición de estos equipos” y los términos de referencia de la licitación para la contratación de empresas fueron elaborados con la asistencia de la Organización Panamericana de la Salud, confirmó Chanel Rosa Chupany.
Agregó que suman 56 los hospitales que en la actualidad están siendo intervenidos por el Estado, además de otros 40 centros asistenciales donde se están reemplazando camas y diversos equipos médicos de uso frecuente.