Un año de prisión preventiva para el cabo de la Policía Janli Disla Batista, que mató de un tiro en la cabeza a la arquitecta Leslie Rosado el pasado sábado en Boca Chica, solicitó la Fiscalía de Santo Domingo Este al tribunal de esta demarcación.
El órgano acusador también pidió igual medida de coerción contra Rafael Castillo Novas (Argenis), quien conducía la motocicleta en la que el agente policial persiguió a la víctima, luego de un supuesto accidente de tránsito.
El juez Leomar Cruz, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Este, aplazó el conocimiento de la medida de coerción para este viernes 8 a las 4:30 de la tarde, luego de que el Ministerio Público solicitara fusionar los expedientes y de acoger, en ese sentido, una petición de la defensa del motorista Castillo Novas, quien pidió más tiempo para conocer el expediente.
Ante preguntas de la prensa, el fiscal titular de Santo Domingo Este, Milcíades Guzmán Leonardo, explicó a la salida del tribunal que en principio el Ministerio Público solicitó medida de coerción para el cabo Disla y que posteriormente se entregó la persona que conducía la motocicleta, por lo que se agregó la solicitud de medida en su contra.
“Pedimos la fusión de ambos por estrategia y por técnicas de litigio por tratarse de los mismos hechos y de las mismas personas involucradas, y el juez ordenó la fusión de ambos casos”, especificó el fiscal Guzmán Leonardo.
Respecto a la responsabilidad de cada uno de los involucrados, explicó que la etapa siguiente permitirá ampliar las investigaciones.
“Es una investigación que apenas inicia y que no se descartan hipótesis… en tal sentido, la medida más idónea es un año de prisión preventiva para ambos, porque nosotros en el camino es que tenemos que descartar y dejar claro qué es lo que ocurrió”, expresó.
En este caso no hay necesidad de solicitar la complejidad del proceso, dijo.
Sobre el motorista, dijo que “tiene un vínculo directo con los hechos” por ser la persona que condujo la motocicleta en la que se desplazó el agente policial que dispara y le da muerte a la profesional.
“Complicidad, mientras tanto, es lo que se presume y lo que se señala, porque es a través de él que logra desplazarse el cabo que le da muerte a la arquitecta”, precisó.
El expediente indica que el hecho ocurrió el pasado sábado 2 de octubre, alrededor de las 7:30 de la noche, mientras la víctima y su hija de 15 años de edad, cuyo nombre se omite por razones legales, se desplazaban por la avenida Duarte de Andrés hacia Boca Chica a bordo de un vehículo Mercedes Benz, en dirección Oeste-Este, aproximadamente a unos 500 metros del parquecito de “Andrés”.
Agrega que el vehículo de la mujer rozó levemente la motocicleta marca Suzuky conducida por Disla Batista y que el cabo estaba acompañado de su esposa, Santana de Jesús Ramírez, y sus dos hijos menores de edad, quienes resultaron sin lesiones, conforme establecen los diagnósticos médicos.
Precisa que una vez ocurrido el supuesto accidente, el imputado Disla Batista "le realizó varios disparos que obligaron a la víctima Rosado Marte, quien se encontraba en estado de gestación, a no detener la marcha del vehículo, tratando de salvar su vida y la de su hija".
Posteriormente, el agente policial abordó la motocicleta que conducía el coimputado Rafael Castillo Novas y juntos le dieron persecución al vehículo de la víctima. Al llegar próximo a la zona de la playa de Boca Chica, Janli Disla le volvió a realizar varios disparos que impactaron el vehículo, uno cerca de la placa y otro que se incrustó en el neumático trasero derecho.
Después, la mujer, tratando de escapar, hizo un giro a la izquierda para volver al Club Náutico, lugar de donde ella había salido minutos antes; sin embargo, el tráfico no le permitió avanzar y ponerse a salvo, momento que fue aprovechado por el imputado para desmontarse de la motocicleta y acercarse a la víctima.
Con el arma de reglamento en la mano, el agente golpeó repetidas veces el cristal del lado del conductor, logrando herir a la víctima en la mano izquierda, y realizó dos disparos, uno de los cuales la alcanzó en la cabeza y le provocó la muerte. Indica que en medio de la persecución el imputado le pidió ayuda a miembros de la Armada Dominicana que se desplazaban por el lugar en un camión de esa institución.
El Ministerio Público les ha asignado a los hechos de manera provisional la calificación jurídica de homicidio voluntario, asociación de malhechores y complicidad para cometer asesinato, previsto y sancionado en el contenido normativo de los artículos 59, 60, 265, 266, 296, 297, 298 y 302 del Código Penal Dominicano, el principio VI de prioridad absoluta, los artículos 3, 12 y 396 de la Ley 136-03, sobre el Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes.