NUEVA YORK, Estados Unidos (EFE).- El precio del petróleo de Texas (WTI) subió este lunes con fuerza un 3,1 % y cerró en 51,35 dólares el barril, su nivel más alto en un año, animado por el compromiso de Rusia de sumarse a los esfuerzos de la OPEP para congelar la producción.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre, aún de referencia, subieron 1,54 dólares con respecto al cierre anterior.
El llamado "oro negro" se situó en niveles que no veía hace un año, en medio del optimismo en los mercados después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, dijera hoy en Estambul que su país está dispuesto a unirse a un tope conjunto de la producción.
"Rusia tiene la voluntad de adherirse a los esfuerzos de otros países productores", anunció Putin en relación a la búsqueda de un acuerdo para congelar la producción y reducir el sobreabastecimiento que lleva dos años empujando los precios a la baja.
Rusia, uno de los tres mayores productores mundiales de crudo junto a Arabia Saudí y Estados Unidos, se sumó al preacuerdo cerrado hace dos semanas por los socios de la OPEP para limitar su producción a entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios en 2017.
Por su parte, los contratos de gasolina para entrega en noviembre subieron más de un centavo hasta 1,49 dólares el galón, y los de gas natural con vencimiento en ese mismo mes subieron 8 centavos hasta terminar en 3,27 dólares.