"Durante el papado de Francisco la Iglesia católica no ha hecho nada para terminar con los abusos a niños por parte del clero", asegura Peter Saunders a BBC Mundo.
"Y él es parte del problema", remata el integrante de la comisión del Vaticano contra la pederastia
Expertos dicen que, por declaraciones como esa, el grupo que el Papa creó para abordar el problema, la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, le pidió a Saunders que se tomara "un descanso".
El británico, también víctima de un cura abusador —"sobreviviente", dice él—, se unió al organismo el año pasado y ha sido desde entonces su voz más crítica.
Pero el consejo lo acaba de apartar.
"Se decidió que Peter Saunders debe tomarse un permiso de ausencia en calidad de miembro para considerar de qué manera puede apoyar mejor el trabajo de la comisión", informó ese consejo el 6 de febrero por medio de un comunicado.
El anuncio no lo tomó del todo por sorpresa.
"He sido una espina en el costado del Vaticano desde el mismo momento en el que me uní a la comisión", dice.
Y aunque insiste en que, "digan lo que digan", sigue siendo parte de la misma, también reconoce que no termina de entenderse con ella.
Un portavoz del Vaticano, que declinó hablar los señalamientos de Saunders, dijo que "lo único que podemos decir es que la comisión no se dedica a resolver casos específicos, sino a buscar una forma institucional de proteger a los menores".
"Políticas y lineamientos"
"Yo me uní sólo porque consideraba que (el ente) podía ayudar a proteger a los niños", subraya.
"Pensé que su trabajo consistiría en tomar medidas contra individuos concretos (curas abusadores)", explica. "Al fin y al cabo, es lo que todo el mundo piensa: que es un organismo para proteger a los niños".
Pero nada más lejos de la realidad, asegura. "Su tarea es crear políticas y lineamientos para establecer cuáles son las mejores prácticas para evitar los abusos", explica.
"Y mientras, cada día escuchamos de casos de abusos por parte de curas. Es terrible", exclama.
Saunders cuenta que la comisión tiene 70 miembros geográficamente dispersos, lo que hace difícil que se reúnan físicamente para deliberar y tomar decisiones.
Lo hacen dos veces al año, "demasiado poco para ser efectivo".
Además, tiene una secretaría formada por cuatro miembros, todos ellos muy cercanos al Vaticano.
"Pero para que sea un esfuerzo serio para terminar con los abusos, estas personas no deberían ser leales a la Iglesia católica, sino totalmente independientes", cree.
Y de la misma manera, critica el hecho de que la oficina del organismo esté dentro del Vaticano.
"Debería estar en Roma (y no en el microestado), porque así sería accesible para los ciudadanos".
Por todo ello, Saunders no cree que la comisión sea "un esfuerzo serio" para terminar con la pederastia.
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Lo que dice el Vaticano
"No tenemos ningún comentario al respecto".
Eso le dijo a BBC Mundo el subdirector de la oficina de prensa del Vaticano, Greg Burke, cuando se le pidió a la Santa Sede una valoración de los señalamientos de Saunders acerca de las actividades de la comisión contra la pederastria.
"Lo único que podemos decir es que la comisión no se dedica a resolver casos específicos, sino a buscar una forma institucional de proteger a los menores", agregó Burke.
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Desde la creación de la comisión en 2014, se han entregado distintos informes sobre las acciones que se han realizado dentro del ente católico.
Durante la última reunión realizada el pasado 8 de febrero, la comisión explicó que se le hicieron varias recomendaciones al papa Francisco.
"Una de ellas es recordarles a todas las autoridades de la Iglesia Católica de responder de forma directa a la víctimas y a los sobrevivientes", se lee en el boletín de prensa al respecto.
Además de la creación de la comisión, en los últimos años han sido expulsados cerca de 880 sacerdotes acusados de abuso sexual de menores, además de crear líneas institucionales que evitan la protección de la curia a los implicados.
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Puras "relaciones públicas"
"Es una cuestión de relaciones públicas" para lavar la cara a la Iglesia católica ante los constantes escándalos relacionados con el tema, asegura.
Un trabajo propio del "mejor relaciones públicas que la Iglesia podría tener": el papa Francisco.
"Pero crear la comisión nunca fue su proyecto, sino que lo arrastraron a ello", dice.
Según Saunders, la idea fue del cardenal Seán Patrick O’Malley, el arzobispo de Boston, Estados Unidos.
De hecho, fue él quien presentó la Pontificia Comisión para la Protección de Menores el 5 de diciembre de 2013, y se le conoce como la punta de lanza contra la pederastia dentro de la Iglesia.
Pero Saunders no cree en la pureza de sus motivos.
"El cardenal O’Malley se dio cuenta de cuánto dinero estaba perdiendo la diocésis de Boston por todo el escándalo — de encubrimiento de decenas de curas pederastas, una historia que cuenta la película nominada al Oscar "Spotlight"—, y fue el que empujó para que se creara una comisión que parece hacer algo pero que realmente no hace nada", dice.
"El Papa no está comprometido" con el tema, insiste, aunque fue él quien lo invitó a participar en el organismo para combatir la pederastia en el seno de la Iglesia.
"Me eligió entre otros 25 candidatos, creo que porque nos habíamos conocido antes y porque ya tuvimos una conversación", recuerda.
"Le dije que tenía que expulsar a todos los violadores de la Iglesia, que había que terminar con la lacra", explica.
"Aquél entonces tuve la sensación de que me estaba tomando en serio. Pero hoy ya sé que no me estaba escuchando".
Y pone como ejemplo de ello la inacción del líder de la Iglesia católica para con Juan Barros, el actual Obispo de la Diócesis de Osorno en Chile.
A Barros se le ha vinculado con el sacerdote Fernando Karadima Fariña, quien fue condenado canónicamente por abusos sexuales a menores de edad.
Y las víctimas de Karadima acusan a Barros de haberlo encubierto.
Por ello, una de las víctimas de Karadima, Juan Carlos Cruz, dice que la comisión creada por el papa Francisco es "el hazmerreír de los sobrevivientes" (las víctimas de los abusos de algún religioso).
"Yo no lo diría con esas palabras, pero no estoy en desacuerdo con él", aclara Saunders.
Al fin y al cabo, "desde que Francisco es Papa, la Iglesia no ha hecho nada en términos de protección de menores".
"Y el mismo Papa no ha hecho nada para terminar con los abusos".