SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El viernes 14 de septiembre, miembros de la Coordinadora dominicana de pequeños productores de comercio justo (COORDOM) se reunieron en Santo Domingo con un grupo de pequeños productores de la KOSEA AYITI (COCEH HAITI), Coordinadora haitiana de comercio justo, provenientes de distintas regiones del hermano país.

En esta ocasión, los participantes en el encuentro reafirmaron con fuerza y alegría el sentido originario del movimiento por un comercio con justicia: trabajar estrechamente con las organizaciones de pequeños productores, para que accedan a un mercado solidario y sean los protagonistas del desarrollo de sus comunidades.

Marike de Peña, presidenta de la COORDOM y vicepresidenta de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores de Comercio Justo (CLAC), subrayó los principales logros de esta red regional y las principales necesidades identificadas por sus organizaciones miembros. Entre otros: asesoría sobre los criterios de comercio justo, en la comercialización, en ámbito de calidad y trazabilidad, apoyo técnico y financiero en productividad, adaptación y mitigación ante el cambio climático.

Abel Fernández, miembro de la junta directiva de la CLAC y vicepresidente de la COORDOM, presentó los avances del Símbolo de Pequeños Productores, certificación que la CLAC está promoviendo para diferenciar los productos de pequeños agricultores organizados. El Símbolo de Pequeños Productores destaca la gran importancia que tienen las organizaciones de pequeños productores para el progreso rural-comunitario, la disminución de la pobreza, migración rural, el cuidado medio ambiental y  la seguridad alimentaría nacional.

Finalmente, Jean-Marc Vital, consultor senior y gestor del “Bureau de Promotion du Développement Rural” (Buproder), presentó a los participantes la situación de los pequeños productores de comercio justo en Haití.

El encuentro terminó con la propuesta de un Manifiesto común entre los dos países, en el cual las dos delegaciones de las respectivas coordinadoras nacionales hacen un llamado a la defensa de los principios originarios del comercio justo, sobre todo a la defensa del pequeño productor organizado, cuyo progreso y sobrevivencia debe seguir siendo el objetivo principal del comercio justo.

El manifiesto cuestiona la iniciativa “Fairtrade for All”, recientemente lanzada por Fair Trade USA, que promueve la entrada de grandes actores y productores no organizados en cultivos como el café. “Fairtrade for All” es una amenaza para el futuro de las cooperativas latinoamericanas y de miles de familias y comunidades campesinas. Las cooperativas han desarrollado y hecho crecer el mercado en los Estados Unidos, y muchas dependen del mismo para su sobrevivencia y desarrollo.

De la misma manera, el manifiesto pide al movimiento por un comercio justo global reflexionar sobre el futuro, para no cometer errores de esta índole y seguir tomando las decisiones de común acuerdo con los productores, que son la razón de ser del comercio justo y parte activa del movimiento. El comercio justo nació y existe para garantizar progreso y sostenibilidad a las organizaciones de pequeños productores del Sur en condiciones de desventaja, mediante un mercado seguro y estable, creando las condiciones y mecanismos para que los mismos tomen control sobre sus vidas y aporten al desarrollo de sus comunidades.