Juan José Hidalgo Acera es un magnate empresarial español que desea replantearse sus relaciones con la República Dominicana. Hay cambios significativos. Pepe Hidalgo, como casi todo el mundo le conoce, se reunió este miércoles con un grupo de periodistas dominicanos y lo primero que dijo es que juró como dominicano, que se siente dominicano, y que sus grandes inversiones seguirán siendo en la República Dominicana.
Cuantificó su inversión actual, tanto en obras de infraestructuras turísticas como en tierras y su aerolínea Air Europa, en 400 millones de dólares. Luego dijo que ampliando sus operaciones ese monto podría subir algo más de 800 millones de dólares, y que en los próximos años tendrá la oportunidad de desarrollar un proyecto turístico de grandes dimensiones en La Romana, con inversiones propias y de otros empresarios que está tratando de conquistar, valorado en otros 3,500 millones de dólares.
Sus ambiciones no se detienen. Está muy claro que la industria turística dominicana tiene mucho futuro. Apoya la decisión del Ministerio de Turismo de permitir instalaciones hoteleras en el Este superiores a los 21 pisos, porque ello permitirá dedicar más terrenos a otras actividades que no sean las instalaciones hoteleras. Confía que su nueva obra, en las orillas del río Cumayasa y frente a la Isla Catalina, tendrá impacto y podrá ser vendido rápidamente, y no tiene todavía ideas claras sobre cómo se financiará ese proyecto, pero dice, con soltura y confianza, que no tiene deuda ninguna con los bancos dominicanos, que no le debe a nadie en el país, y que en cambio brinda apoyo al sector financiero, que recibe los depósitos de sus empresas, con los que pueden financiar otras operaciones que no son las suyas.
El restaurant Nipau fue el lugar del encuentro. Acompañado de un séquito de ejecutivos de sus empresas, encabezado por el jefe local del Grupo Globalia, Francisco Pérez, más conocido como Paco Pérez, haciendo honor a los diminutivos afectivos que permiten a todo el mundo llamar Pepe Hidalgo a uno de los hombres más ricos de España y con mayores inversiones en la República Dominicana.
Es la primera vez que Pepe Hidalgo se reúne con “amigos” de los medios de comunicación en la República Dominicana. En colectivo se reúne por primera vez, y no en plan de pelear, sino de agradecer el apoyo que los medios dominicanos han brindado durante muchos años a todas las operaciones de Globalia en el país.
Paco Pérez recordó conversaciones de Pepe Hidalgo con sus esposa, hace más de 10 años, diciendo que deseaba vivir en la República Dominicana, y que luego de haber recibido el pasaporte dominicano, cuando viene al país, que es frecuente, precisamente lo que presenta a los agentes de migración es su pasaporte dominicano.
El empresario, de entrada, admite que es muy conocido en España, y que en los colegios lo presentan a los niños como un ejemplo. “Yo creo que yo no soy un ejemplo, pero bueno. Nací en un pueblo de la provincia de Salamanca que hoy debe tener como 50 vecinos. Tuve que trabajar en los campos de Salamanca, dormir en un pajar 40 noches, tuve que salir a ganar dinero para dárselo a mis padres. En aquellos tiempos los hijos trabajábamos para los padres, pero en estos tiempos es lo contrario. Lo hijos tiran de los ahorros de los padres”.
Empezó su pequeño negocio a los 27 años. Empezó transportando personas en un coche, luego pasó a un autobús, y fue creciendo hasta tener una empresa de autobuses, que fue destruida por la feroz competencia. Empresa su empresa aérea y desde entonces nunca ha parado, haciendo dinero, generando empleos, exportando capitales. Fue quien trajo los primeros vuelos de españoles a conocer las playas y zonas turísticas dominicanas, comenzando por Puerto Plata. Allí tiene el 30 por ciento de sus inversiones en la República Dominicana.
“Luego de muchas aventuras, con fracasos, obstáculos, logré establecerme en la República Dominicana. Instalé la Antillana de Navegación y otras empresas que fracasaron, pero al final, el sumen de la película, creo, soy feliz, estoy bien, estoy con mucha fuerza todavía, he traído 400 millones de dólares que están documentados en España, los he traído aquí, no los he ganado aquí; volamos todos los días a Santo Domingo, cinco vuelos a Punta Cana. Estamos aportando todo lo que podemos al país, hay seis hoteles que están operando al 100 por ciento, y estamos desarrollando grandes proyectos, tenemos apartamentos para vender a dominicanos, a españoles, a italianos, estoy ampliando hoteles, ahora estoy haciendo una ampliación en Punta Cana, tengo proyectos de hacer otro hotel de mil habitaciones en Bayahibe, al lado de uno que tengo allí, y el proyecto más grande es el de la finca de La Romana, es una finca de 13 millones de metros, en frente de la Isla Catalina, y ahí tengo previsto hacer 18 hoteles de mil habitaciones cada uno. Será un nuevo destino turístico. Creo que nos darán las mismas alturas que en Juan Dolio y que podremos hacer ahí un puerto marítimo, un campo de golf y muchas casas residenciales. Estoy totalmente con ese proyecto, Está totalmente definido y estamos trabajando, sigo aquí con todas las ganas, confío en este país. He invertido todo lo que tengo y todo lo que debo, y soy un dominicano más, y puedo pertenecer incluso a algún gobierno”.
Este es el resumen de lo que dijo Pepe Hidalgo sobre su dedicación al país. No quiso hablar de las críticas, de los conflictos, de las quejas por proyectos que en el pasado fracasaron, por no poder establecer el hut de su línea aérea desde el país para toda la región, y tampoco se queja de no haber podido establecer la ruta Santo Domingo-Madrid-Nueva York.
Los hoteles de altura, aprobado por el Ministerio de Turismo
Pepe Hidalgo no deja lugar a dudas. Apoya el Ministerio de Turismo con su decisión de aprobar edificaciones hoteleras en Cap Cana y Macao de hasta 21 pisos, Lo considera un modelo positivo.
“Si tu concentras las gentes en alturas, es mucho más práctico. Menos costoso. Si tu la gente la concentras en alturas, y debajo tienes restaurantes, y tienes playas, es un modelo distinto. Es buena idea, y tenemos que confiar en ese modelo”.