Pekín, China (EFE).- El Gobierno chino rechazó el informe anual del Departamento de Estado estadounidense sobre el tráfico de personas publicado ayer que degrada al país asiático a una "lista negra" junto a países como Venezuela, Corea del Norte o Rusia.

"Nos oponemos al informe publicado por EEUU", señaló este miércoles el portavoz chino de Asuntos Exteriores, Lu Keng, en rueda de prensa.

Lu enfatizó el hecho de que China es la primera interesada en combatir el tráfico de personas, una lucha que consideró necesaria para su "desarrollo económico y social".

El portavoz gubernamental tachó de "irresponsables" los comentarios de EEUU acerca de lo que son "asuntos internos" de China y aseguró que la segunda economía mundial apoya "una mayor coordinación" con otros países para resolver este problema.

El informe estadounidense anota que la degradación de China a la menor de las categorías posibles está motivada por la falta de medidas por parte de Pekín para frenar el tráfico de personas.

Por ejemplo, el informe dice que el pasado año las autoridades chinas "siguieron repatriando forzosamente a norcoreanos" sin comprobar con anterioridad si se trataba de víctimas de explotación laboral.

Asimismo, el documento afirma que las autoridades locales de la región de Xinjiang (noroeste del país) podrían haber "coaccionado" a algunas minorías -como la uigur- para realizar trabajos forzosos.

China no ha sido el único país en estrenarse en esta lista negra: también lo han hecho Mali, la República Democrática del Congo (RDC), la República del Congo y Guinea Conakri, mientras que otros como Siria, Sudán o Venezuela han repetido dentro de este grupo.

La decisión de incluir o no a un país en la lista negra se hace en función de su cumplimiento de lo que Estados Unidos considera los "estándares mínimos" en la lucha de un Gobierno contra el tráfico de personas, definidos en una ley estadounidense de 2000. EFE