SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El pastor Pablo Vicioso, del Templo Bíblico de Villa Francisca, entró en el debate entre cristianos y el profesor Pedro Cabiya en torno al cristianismo y los derechos de la comunidad dominicana LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales).

El debate se generó a partir de varios artículos del abogado y articulista de Acento.com.do,  José Alberto Ortiz, los cuales fueron respondidos por Pedro Cabiya, también articulista de Acento.com.do, quien a su vez fue refutado por el intelectual cristiano Jesús D`Alessandro. El texto de D’Alessandro fue respondido por Cabiya. Esta última respuesta motivó el texto del pastor Pablo Vicioso.

En sus argumentaciones, el pastor Vicios se queja de que en el debate respecto a la comunidad LGTB, se ha querido presentar a las iglesias como retrógradas, anticuadas, desfasadas con los tiempos y con los últimos descubrimientos de la psicología.

Considera que es un desatino tildar de desfasadas a las iglesias, tanto a la Católica como las protestantes, porque se pretende desconocer sus aportes.

Distinguido Sr. Pedro Cabiya:

Sin lugar a dudas que el movimiento gay, en esta parte del mundo, en nuestro mundo occidental, ha ganado la pelea dentro de la opinión pública, por lo que es fácil notar que en los medios de comunicación, en especial la televisión y el cine, desde hace bastante tiempo abundan los personajes y argumentos homosexuales.

No conforme con esto, se ha querido minar la autoridad moral de las iglesias, tanto católicas como protestantes queriendo presentarlas como retrógradas, anticuadas, desfasadas con los tiempos y con los últimos descubrimientos de la psicología por hacerle frente a todos cuantos están a favor de estas corrientes que defiende posturas LGBT, lo cual es un desatino de parte de estos movimientos, debido a que no toman en cuenta los aportes que hacen y hayan la Iglesia Crisitana. No obstante, mi preocupación no es del todo lo antes dicho, sino con la figura histórica de JESÚS.

Con relación al debate sobre LGTB que UD sostiene con algunos hermanos que profesan la fe en Cristo, en su más reciente artículo titulado “Respuesta a un cristiano cristiano (refutando a D`Alessandro)”, me llamó poderosamente la atención una de sus respuestas, a mi parecer sin antes analizarla y sopesarla bien, en la cual expone que: “Jesús no es ubicable ni en el espacio ni en el tiempo, y que esa es uno de los grandes problemas de la historiografía cristiana, que no existe ni una sola referencia contemporánea a Jesús, ni a los eventos mágicos y extraordinarios narrados en los evangelios…… excepto por un párrafo de Flavio Josefo, demostradamente falsificado por Eusebio, que el  Jesús de los evangelios no aparece en ninguna referencia independiente, y no podría ser de otra manera, porque se trata de un personaje mítico, literario, alegórico, que ciertas sectas gnósticas de judíos helenizados, probablemente de Alejandría, y de inclinación literalista, erróneamente interpretaron como histórico., etc……”

Eso ante la afirmación del hermano Alessandro de que: “Los cristianos seguimos las enseñanzas de una persona ubicable académicamente en el tiempo y el espacio que, juzgando por la dimensión incomparablemente liberadora de su filosofía, es consecuentemente incomparable.”

SR. Pedro Cabiya, me parece increíble que una persona con su preparación y su producción literaria, quiera negar la historicidad del más grande hombre que ha existido en el mundo, que ha dividido la historia en AC y DC; que ha transformado el mundo con su ejemplo y enseñanza.

Es indudable que la figura de Jesús de Nazaret ha ejercido hasta la actualidad una enorme influencia en todos los aspectos de la vida y la cultura de Europa y de América.

A propósito de que, según UD: “no existe ni una sola referencia contemporánea a Jesús”, en ese punto observe las siguientes notas:

Según Antonio Piñero, catedrático español de filología griega de la Universidad Complutense de Madrid, especializado en lengua y literatura del cristianismo primitivo, desde la década de 1920 «no se considera científico negar la existencia histórica de Jesús debido a la cantidad de pruebas directas o indirectas de su existencia».

Y Murray J. Harris sugirió además «evidencias institucionales y algunas consideraciones psicológicas» en apoyo del carácter histórico de Jesús; entre estas últimas destacó la improbabilidad psicológica de que un grupo de judíos del siglo I, para quienes la crucifixión era una maldición (Deuteronomio 21:23), inventara una religión cuyo fundador fue crucificado por los romanos, acusado de sedición y alboroto político, y que muriesen por sostener semejante engaño por ellos creado y la inmensa mayoría de las enciclopedias y obras de referencia aceptan la historicidad de Jesús.

Es el caso, de The New Encyclopedia Britannica. Como bien dice parte del documento, “Cristo el Incomparable,” no escribió libro alguno, sin embargo no existe biblioteca tan grande como para contener los volúmenes que de Él se han escrito. Aunque no fundó Universidad, todos los centros educativos en uno no cuentan con tantos discípulos como este hombre único.

Me permito citar algunos párrafos del libro de F. F. Bruce: ¿Son Fidedignos los documentos del Nuevo Testamento? En el cual expone que:

“el cristianismo tiene enclavadas las raíces en la historia, lo muestra el hecho de que el credo más antiguo de la Iglesia atribuye la revelación suprema de Dios en un momento dado del tiempo cuando dice que "Jesucristo, su Hijo Unigénito, nuestro Señor. . . padeció bajo Poncio Pilato".

Y tal perennidad histórica del cristianismo, que lo distingue de todos los sistemas religiosos y de todos los sistemas filosóficos que no guardan ninguna relación especial con ningún momento de tiempo particular, hace que la confianza que inspiren los documentos que pretendan narrar esa revelación sea asunto de capital importancia.

Se nos puede decir que, aunque se admite que la verdad de la fe cristiana se halla unida íntimamente con la historicidad del Nuevo Testamento, el problema de la historicidad de esos documentos carece de importancia para quienes niegan la verdad del cristianismo basado en otras consideraciones.

Pero el cristiano puede contestar que la historicidad del Nuevo Testamento y la verdad del cristianismo no dejan de ser menos vitales en su importancia para la humanidad por el hecho de que sean ignoradas o negadas, y resulta que la veracidad de la documentación del Nuevo Testamento es, también, un asunto de suma importancia porque se basa sobre un terreno puramente histórico.

Las palabras que siguen, provenientes del historiador Lecky, quien no creía en una religión revelada, se citan con frecuencia a los efectos que estamos considerando:

“El carácter de Jesús no sólo ha sido el modelo más elevado de virtudes, sino también el incentivo más poderoso para practicarlas, y ha ejercido una influencia tan profunda que puede decirse con toda verdad que el simple relato de tres años cortos de vida activa, ha hecho más para regenerar y suavizar la humanidad, que todas las disquisiciones de los filósofos y las exhortaciones de los moralistas” (W. E. Lecky,History of European Moráis).

Más adelante enfatiza con mucha propiedad que: “la evidencia existente de los escritos del Nuevo Testamento es tanto mayor que la que existe de muchos autores clásicos, la autenticidad de quienes nadie sueña en poner en tela de juicio. Si el Nuevo Testamento fuera una colección de escritos seculares, su autenticidad sería aceptada generalmente sin sombras de dudas de ninguna especie. Personas hay que, por una razón u otra, consideran ipso facto como sospechoso todo libro sagrado', y exigen más evidencias corroborativas de tal obra que para cualquier otro trabajo secular o pagano.

“Desde el punto de vista del historiador es preciso emplear la misma clase de pruebas para los dos tipos de literatura.

“Nosotros no contendemos con quienes piden mayor número de evidencias para el Nuevo Testamento que para otra clase de obras: primero, porque las pretensiones generales que ofrece a la humanidad el Nuevo Testamento son tan absolutas, y el carácter y obras de su figura central tan sin paralelo, que buscamos estar lo más seguros que poseemos de su veracidad.

“Los escritores conocidos como los Padres Apostólicos florecieron principalmente entre los años 90 al 160 de nuestra era, y en sus obras se encuentran evidencias que revelan que conocían la mayor parte de los libros del Nuevo Testamento.

“En tres obras, que con toda probabilidad datan de alrededor del año 100 D.C.: la Epístola de Bernabé, escrita en Egipto algún tiempo después del año 70 D.C.; el Didaché, o sea la Doctrina de los Doce Apóstoles, escrita en alguna parte de Siria o Palestina hacia los años 80 al 100 D.C. , la evidencia se encuentra en una obra que se titula The New Testament in the Apostolic Fathers,  que registra las investigaciones realizadas por una comisión de la Sociedad de Teología Histórica de Oxford, en el año-1905.”

Finalmente, me parece que UD tiene otras razones para el negar la validez del cristianismo y quiere hacer pensar que se trata de un asunto de razonamiento histórico. Como muchas otras personas, que saben -como es su caso- que la vida cristiana no es fácil, que hay que cargar la cruz del Jesús histórico, quien dio su vida, que la entregó por amor hacia una humanidad perdida en el pecado y que pide y exige no menos a sus discípulos. Por eso cada día tenemos que hacer nuestras sus demandas de tomar la cruz y seguirle y estar dispuestos a pagar el costo del discipulado, lo cual UD no está dispuesto a aceptar  y prefiere vivir una vida alejada de las demandas del cristianismo.

Saludos,

Pablo Vicioso.

Pastor del Templo Bíblico de Villa Francisca.

Email:viciosopablo@gmail.com

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