SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Las parroquias católicas San Martín de Porres, San Ignacio de Loyola y Santo Domingo Savio, de los barrios de Guachupita, La Ciénaga y Los Guandules denunciaron que la corrupción en todas sus manifestaciones sigue golpeando al pueblo dominicano, y condenaron el trato privilegiado que han recibido los imputados en el caso Odebrecht.
Afirmaron que en el Caso Odebrecht la puesta en libertad de los imputados ha sido una bofetada al pueblo.
Expresaron que la indiferencia y el silencio cómplice de las autoridades es ya algo muy evidente.
"Respetadas autoridades, esperamos que ustedes mismas se estén dando cuenta del mensaje que la justicia dominicana nos ha dado con esta situación. Y ¿saben cuál es el mensaje?: que los que roban de a mucho no caen, y si caen es solo por un tiempito muy corto", denunciaron en un mensaje de la caminata y la eucaristía celebradas con motivo del Día de Nuestra Señora de la Mercedes, el pasado 24 de septiembre.
Los sacerdotes y los fieles se preguntaron en su reflexión si es que acaso el pueblo dominicanono tiene doliente.
"La corrupción en todos sus aspectos nos sigue golpeando, también: la droga, el narcotráfico, el clientelismo, la búsqueda de bienes particulares y de influencias políticas que generan impunidad. Sin embargo, el silencio y la indiferencia sigue siendo la característica principal, y muy lamentable, de nuestras autoridades gubernamentales. Y preguntamos: si la política como ciencia es la búsqueda del bien común bienestar de los pueblos, entonces: ¿qué están haciendo ustedes? ¿Es que, acaso aparte de mudos, también son ciegos?", expresaron.
Además de expresar las denuncias, los sacerdotes y sus fieles saludaron y agradecieron a las autoridades las obras y servicios que han sido llevados a cabo en sus barrios, al tiempo que pidieron al Gobierno que informe sobre la marcha del proyecto Nuevo Domingo Savio.
A continuación el documento íntegro de las parroquias:
Anuncios y denuncias parroquiales: misa y caminata del 24 de septiembre 2017, Día de Nuestra Señora de las Mercedes
Una vez más nos encontramos como parroquias hermanas, San Martín de Porres, San Ignacio de Loyola y Santo Domingo Savio, de los también barrios hermanos de Guachupita, La Ciénaga y Los Guandules. Queremos agradecer a Dios el hecho de mantenernos unidos y firmes en nuestras prácticas cristianas, desde la fraternidad y el servicio a los demás, especialmente a los más necesitados. Dios es bueno, y nunca deja solo a sus hijos e hijas. Es por esto que, de la mano con él, queremos seguir caminando, anunciando y denunciando, con voz profética, aquellas situaciones que han ido marcando nuestros barrios en este año, en sentido positivo y también las cosas a mejorar.
Es ocasión oportuna, en este día, agradecer la terminación del Mercadito de los Guandules. Reconocemos que aún falta completar algunas estructuras, principalmente, para la higiene y saneamiento de desechos; sin embargo, reconocemos que Dios va haciendo posible este proyecto para el bien de toda la comunidad.
No debemos quitarle a nadie la oportunidad de recibir lo que por derecho divino-humano le corresponde. La educación, la salud, etc. y las atenciones sociales en general siempre deben estar a disposición del pueblo, especialmente del pueblo pobre y sencillo
También debemos agradecer a Dios el hecho de que, en la calle Francisco del Rosario Sánchez la basura está siendo recogida con regularidad. Sin embargo, es necesario establecer horarios fijos para esta tarea, en la medida de lo posible, y principalmente, y es una petición a las respectivas autoridades, que los camiones recolectores de basura también circulen por las calles internas de nuestros barrios, no solo por la principal. Esto es lo que provoca que las personas depositen, de manera desordenada, la basura en la vía principal. Es verdad también que la gente debe organizar la basura en fundas antes de tirarla.
Deseamos que las autoridades competentes pongan una especial atención a los siguientes puntos que, como Parroquias y barrios hermanos, presentamos a continuación:
-Cuando el señor Presidente de la República puso al conocimiento de todo el país la realización del proyecto “El Nuevo Domingo Savio”, nos alegramos mucho y abrazamos la esperanza de que Dios había escuchado nuestras súplicas de tener un barrio más digno. Sabemos que es un proyecto muy ambicioso, y que por lo tanto, requiere que se tomen todas las medidas necesarias para su realización. Sin embargo, queremos, en este sentido, notificar lo siguiente: la tardanza en el inicio de este Proyecto “Nuevo Domingo Savio” nos inquieta. Esperamos que todo esté marchando como debe; pero por favor, autoridades, infórmennos en qué etapa está dicho proyecto. Solicitamos por lo tanto que nos digan, como bien decimos en el barrio “Qué lo qué con el Proyecto”.
Exigimos una justicia dominicana imparcial
-Otro punto que nos preocupa es el relacionado con el Caso Odebrecht: la puesta en libertad de los presos de este citado caso ha sido una bofetada al pueblo. La indiferencia y el silencio cómplice de las autoridades es ya algo muy evidente. Respetadas autoridades, esperamos que ustedes mismas se estén dando cuenta del mensaje que la justicia dominicana nos ha dado con esta situación. Y ¿saben cuál es el mensaje?: “que los que roban de´a mucho no caen; y si lo hacen y caen es solo por un tiempito muy corto… La pantalla hay que hacerla; así que ya ustedes saben…Y nos preguntamos ante este hecho: ¿Es que acaso el pueblo no tiene doliente?
En este mismo sentido, la corrupción en todos sus aspectos nos sigue golpeando, también: la droga, el narcotráfico, el clientelismo, la búsqueda de bienes particulares y de influencias políticas que generan impunidad. Sin embargo, el silencio y la indiferencia sigue siendo la característica principal, y muy lamentable, de nuestras autoridades gubernamentales. Y preguntamos: si la política como ciencia es la búsqueda del bien común bienestar de los pueblos, entonces: ¿qué están haciendo ustedes? ¿Es que, acaso aparte de mudos, también son ciegos?
-A pesar de todas estas realidades aún no perdemos las esperanzas de un país mejor, y hoy en este día de Nuestra Señora la virgen de las Mercedes queremos pedirle una gracia especial a la madre, que rompa las cadenas que no dejan a los servidores públicos servir.
-Lamentablemente toda esta realidad nos va robando poco a poco la esperanza de lograr un país como el que ustedes dicen que desean lograr.
Creemos que están haciendo cosas, y muchas cosas, que no van, ni pueden llegar, a alcanzar las metas que nos han dicho que se lograrán. Recuerden que el tiempo humano es limitado; ¿o es que nos volverán a decir que les regalemos otra oportunidad para hacer lo que no se pudo?
También recuerden que la sociedad no es tonta; tenemos memoria, conciencia y voluntad…Tomen esto como una precaución, por favor…
-La violencia y el desorden social a nivel general sigue siendo el fruto por excelencia de lo anteriormente dicho: feminicidios, adolescentes asesinadas, inseguridad social, desaparecidos, el ruido… Todo esto brota de la desesperanza, anteriormente citada, y como cristianos, nosotros mismos nos hacemos la pregunta: ¿Será que nos estamos deshumanizando? Jesucristo, nuestro Dios y Señor, no pecó, precisamente, porque fue el hombre más humano de toda la historia. Su humanidad consistía en no dañar y ni permitir que se dañara nada humano. Sin embargo, ¿podemos decir nosotros, aquí y ahora, que es la realidad que nos va caracterizando a nosotros, a los políticos, a nuestra realidad social en general?
-No debemos quitarle a nadie la oportunidad de recibir lo que por derecho divino-humano le corresponde. La educación, la salud, etc. y las atenciones sociales en general siempre deben estar a disposición del pueblo, especialmente del pueblo pobre y sencillo. Por eso hoy queremos pedirle a Dios, de una manera muy especial, como lo venimos haciendo desde que ciertos rumores han llegado hasta nosotros, que El Morgan, el Hospital, nuestro Hospital, no sea privatizado. Rogamos a Dios que esto solo sea un rumor y no que esté en los intereses y planes de las autoridades competentes al respecto.
-Finalmente, queridas y respetadas autoridades gubernamentales, les pedimos encarecidamente: miren las faltas de oportunidades que hay en nuestros barrios. No es posible que sigamos siendo ignorados en atenciones tan básicas y necesarias como oportunidades de empleo para nuestra gente, mayor seguridad asistencia para no vivir en tanta inseguridad en las calles y en nuestras casas, construcciones de escuelas y espacios recreativos, calles más amplias para transitar. Todo esto lo exigimos en nombre de nuestra dignidad humana de hijos de Dios.
En manos de Dios y de ustedes ponemos todo esto. También en las de María de las Mercedes, Patrona del pueblo dominicano. Que entre todos rompamos y nos ayuden a romper con esas cadenas de muerte y esclavitud. Continuaremos realizando todo lo que esté a nuestro alcance con la esperanza que él, Jesucristo, realice lo que escape a nuestras posibilidades…
Aunque esté un poco maltratada, pero no vamos a dejar morir nuestra esperanza de que nuestros barrios, y por qué no, el mundo, puedan ser otros y mejores. Que en nosotros y en nuestras autoridades Jesús realice un milagro similar al de los panes y peces: que transforme los corazones de tantos y tantas que podemos hacer la diferencia, para que desaparezcan los intereses particulares y empecemos a atender lo que el mismo Señor nos ha confiado: el bien de todos. Que nunca perdamos la conciencia de sabernos instrumentos de Dios, que él nos ha puesto donde estamos para servir, no para servirnos ni beneficiarnos con lo que es de todos.
Que Dios nos bendiga a todos Dios nos bendiga y su Espíritu Santo nos acompañe y conduzca hacia la realización de su Reino, aquí, entre nosotros. Que María de las Mercedes, Madre de la libertad, nos bendiga.