Ciudad del Vaticano, 10 jun (EFE).- El papa Francisco lamentó que una Europa cierre los puertos a los migrantes "en busca de esperanza", pero los abra a barcos que cargan con armas destinadas a conflictos, durante su discurso a los participantes de la asamblea plenaria de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales.
"La gente que huye, grita en los barcos en busca de esperanza, sin saber qué puertos podrán recibir en Europa, que sin embargo los abre a barcos que tienen que cargar armas sofisticadas y costosas, capaces de producir una devastación", afirmó Francisco en su discurso.
Estos días, en algunos puertos de Europa se han desencadenado protestas por la llegada del barco Bahri-Yanbu que se ha aprovisionado de material bélico con destino a Arabia Saudí.
Francisco hizo repaso a la situación de algunos países donde opera esta asociación como en Siria, donde, aseguró, la situación "aún es inestable" y se corre el riesgo de una nueva crisis humanitaria.
"Los que no tienen comida, los que no tienen atención médica, los que no tienen escuela, los huérfanos, los heridos y las viudas elevan sus voces", dijo.
Y agregó que a veces piensa que "la ira de Dios que se desatará con los responsables de los países que hablan sobre la paz y venden armas para hacer estas guerras. Esta hipocresía es un pecado".
Deseó además que en Ucrania, "la población pueda encontrar la paz", así como que en Tierra Santa se produzcan "los esfuerzos sinceros de todos los actores locales e internacionales para que llegue pronto una pacífica convivencia".
También mencionó Irak, donde a pesar de que aún existen tensiones, deseó visitar en 2020.
"Un pensamiento insistente me acompaña a pensar en Irak, donde tengo la voluntad de ir el próximo año, para poder mirar hacia adelante a través de la participación pacífica y compartida en la construcción del bien común de todos los componentes religiosos de la sociedad". EFE