ISLAMABAD, Paquistaní (EFE).- El Gobierno paquistaní negó este martes tajantemente haber autorizado o disponer de información previa sobre la operación lanzada por fuerzas especiales de EEUU en su territorio contra el líder de Al Qaeda Osama Bin Laden.

En un comunicado, el Ministerio paquistaní de Exteriores expresó reservas por "la forma en la que el Gobierno de Estados Unidos llevó a cabo la operación" que puso fin a la vida del líder de Al Qaeda.

En la nota, se tacha la operación de "acción unilateral no autorizada".

Horas antes, una fuente de los servicios secretos paquistaníes (ISI) había asegurado, no obstante, a Efe que Pakistán colaboró en materia de inteligencia con EEUU aunque descartó una implicación directa en la operación.

La fuente del ISI consultada por Efe confirmó que la inteligencia compartida entre ambos países fue un "factor instrumental" -aunque sin precisar en que sentido- en la operación llevada a cabo por los comandos estadounidenses.

Según observadores locales, este tipo de declaraciones contradictorias refleja el ejercicio de equilibrismo que pretende llevar a cabo Pakistán para, por un lado, hacer valer su colaboración en materia de inteligencia con EEUU en la operación y, por el otro, desmarcarse de una acción armada que puede soliviantar a los sectores extremistas islámicos del país.

Críticas del profesor Robertson

Por otro lado, el lunes un destacado abogado británico de derechos humanos calificó de "absurda" la afirmación del presidente de EEUU, Barack Obama, de que con la "ejecución sumaria" del terrorista Osama bin Laden se "ha hecho justicia".

"Como exprofesor de Derecho, (Obama) sabe lo absurdo que es esa declaración", escribió el diario "The Independent" el abogado Geoffrey Robertson, que ha actuado en numerosos casos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, así como en el Tribunal Especial de la ONU sobre Sierra Leona y defiende actualmente al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

Robertson rechaza las objeciones en el sentido de que la operación contra Bin Laden consistió en la "invasión ilegítima" de la soberanía de Pakistán y explica que era necesario capturar de tal forma a este "criminal internacional", dado que el país que lo acogía se mostraba inoperante.

Sin embargo, escribe el abogado y autor del libro "Crímenes contra la Humanidad", es importante que se sepa el contenido exacto de la orden dada por el ocupante de la Casa Blanca: "¿Ordenó el presidente Obama su captura o su ejecución?".

"Matar así a Bin Laden le ha convertido en un mártir, más peligroso en ese rol póstumo que mientras permanecía oculto, y su leyenda y las teorías de conspiración en torno a los atentados terroristas del 11 de septiembre seguirán vivas sin que puedan disputarlas ninguna de las pruebas que hubiesen podido aportarse en el juicio"

"La ley permite disparar contra un criminal en defensa propia. Debería dársele la oportunidad de rendirse, pero incluso si no se entrega, al menos hay que capturarle vivo si es posible hacerlo sin riesgo", añade Robertson, que se pregunta por la rapidez del lanzamiento del cadáver al mar sin la autopsia que exige la ley.

"Matar así a Bin Laden le ha convertido en un mártir, más peligroso en ese rol póstumo que mientras permanecía oculto, y su leyenda y las teorías de conspiración en torno a los atentados terroristas del 11 de septiembre seguirán vivas sin que puedan disputarlas ninguna de las pruebas que hubiesen podido aportarse en el juicio", afirma Robertson.

"Bin Laden no podría haber sido juzgado por el 11 de septiembre por la Corte Penal Internacional ya que ésta sólo comenzó a funcionar nueve meses más tarde, pero el Consejo de Seguridad podría haber montado un tribunal especial en La Haya con jueces internacionales, incluidos juristas musulmanes, encargados de que el juicio fuese justo".

"Habría sido la mejor forma de desmitificar a este hombre y desmontar su causa. Entre rejas habría perdido parte de su leyenda y ya no sería recordado como ese hombre alto y espiritual de la montaña, sino como un viejo lleno de odio", dice el abogado.