SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Hemos pasado de una Semana Santa por decisión a una Semana Santa por imposición”, así describió el padre Rogelio Cruz los cambios que han impacto significativamente las ceremonias religiosas.

El sacerdote afirmó que en tiempos atrás la Semana Santa era un proceso religioso tradicional en el que la gente se integraba a las actividades espirituales porque entendía que no habían otros eventos que pudiesen desarrollarse en época de la Semana Mayor.

Agregó que ahora el mundo se caracteriza por las alternativas que ofrece. “El que ahora va a los actos religiosos, va porque quiere”, sostuvo.

“Nosotros somos culpables de los jóvenes sean como son hoy en día, porque le hemos sacado el jugo al mundo y le estamos entregando el bagazo a los más jóvenes”

¿Qué es lo importante en Semana Santa?, se pregunta el sacerdote. “Que hagamos un stop, que nos paremos y miremos hacia nosotros mientras desarrollamos una cultura de respeto por nosotros mismos, por los demás y por Dios”, dijo.

Llamó a no olvidar la cita bíblica del evangelio de Juan 4:23-24: “A Dios se le adora en espíritu y en verdad”, por lo tanto, Semana Santa es un tiempo propicio para reencontrarse con el Dios de la libertad.

Amonestación

El religioso católico amonestó y culpó a los adultos de ser los responsables del nivel conductual y desenfreno que vive la generación juvenil de estos tiempos.

“Nosotros somos culpables de los jóvenes sean como son hoy en día, porque le hemos sacado el jugo al mundo y le estamos entregando el bagazo a los más jóvenes”, afirmó Cruz.

Asimismo, agregó que la queja de los adultos en busca de juventud más responsable y religiosa, es culpa del adulto, ya que entiende que los jóvenes accionan de acuerdo al patrón y costumbre que reciben desde el hogar.

Apuntó que aún en las críticas, los jóvenes tienen sus vías para recibir amor espiritual y encontrarse con Dios, porque cuando un joven ayuda a un amigo, ahí está Dios; igual que cuando un joven ofrece algún tipo de servicio social, ahí también está Dios.